Richard Gómez, vocal de los afiliados del IESS: “Cuenca requiere un hospital de segundo nivel”

Richard Gómez, vocal de los afiliados del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Richard Gómez, vocal de los afiliados del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Richard Gómez, abogado de 41 años, recorrió ayer las instalaciones del Hospital José Carrasco Arteaga, en Cuenca, como nuevo vocal de los afiliados del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Hizo algunas observaciones sobre los servicios. También habló la descentralización administrativa y la no privatización.

¿Qué conclusiones le dejó el recorrido por el Hospital del IESS en Cuenca?

Según los indicadores de gestión, este Hospital tiene un 73 % en abastecimiento de medicinas, 72 % en insumos y el año pasado ejecutó el presupuesto en un 97 %. Parecía que es un hospital mucho más organizado que el resto. Sin embargo, ya en la práctica, vemos que hay falencias. Al conversar con el asegurado común nos cuenta que no se entregan las medicinas, que les mandan a comprar afuera, que las citas médicas demoran hasta cinco meses y no los atienden. Hemos visto que es un hospital que da servicio a gente de otras provincias y me pareció importante cambiar esta visión de los afiliados, dado que es un hospital de categoría 3.

Esta casa de salud afronta necesidades como la falta de especialista, ¿qué descubrió usted al respecto?

La falta de personal, porque al haber carencia de médicos, con los pocos que hay, se alargan las citas médicas y eso genera malestar. Otro problema, si no tenemos capacidad de brindar un servicio, digamos en imágenes y laboratorio, ¿por qué se demoran tanto en derivar a un paciente a otra casa de salud?. Deberíamos solucionar automáticamente y evitar que el asegurado viva las peripecias que hoy pasa. Y no se requiere ser muy expertos, son medidas que se toman desde el análisis técnico y ver qué es lo más eficiente, más conveniente pensando en la vida y salud del asegurado.

¿Evidenció problemas de infraestructura en el Hospital José Carrasco?

Hemos visto con mucha preocupación que en este hospital, áreas como pediatría son muy pequeñas y estrechas. Contrario a esto, el octavo piso está prácticamente lleno de servilletas. Este podría ser usado para otro tipo de atenciones médicas. Cada espacio del IESS debería aprovecharse para dar un mejor atención. Además, en Azuay no hay un hospital de segundo nivel. Guayaquil y Quito lo tienen ¿por qué no lo tiene Cuenca?.

¿Qué tan factible es que Cuenca tenga un hospital de esta categoría, que permita atención en servicios de prevención y recuperación?

Yo no le veo inconveniente. En estos momentos que se van a destinar ingentes recursos económicos para repotenciar 5 hospitales, entre ellos el José Carrasco. Pregunto yo ¿si se gastaron el año anterior 450 millones de dólares en externalización, no habrá cómo sacar un poco de eso para construir un hospital? Es un tema de decisión y pasa por el órgano de gobernanza del IESS, en este caso del Consejo Directivo. Un voto ya lo tienen, falta conseguir los otros. Pero también necesito el apoyo ciudadano.

¿Cómo se dará seguimiento a estas recomendaciones en el Hospital José Carrasco?

En abril, visitaremos nuevamente y verificaremos el uso de los espacios y revisaremos si se está avanzando en la repotenciación del Hospital. Además, se ha ofrecido la adecuación de la sala de cuidados intermedios pediátricos, el centro de trauma.

Otro problema es la falta de medicamentos. ¿Qué solución tendrán los afiliados al respecto?

Apenas llegué al consejo directivo, los primeros días, me reuní con los pacientes de enfermedades catastróficas, para conocer sus necesidades. En Azuay, hay otro tipo de organizaciones y con ellas me he comprometido a mantener una reunión más amplia para articular soluciones concretas. La situación, desde mi punto de vista, no es porque el vocal hace la visita se soluciona el problema, el servicio debería estar normalizado siempre, de tal manera que el afiliado que llega reciba su medicina y la atención médica.

Desde sus competencias, ¿cuáles serán las alternativas de solución a estos problemas?

El vocal tiene dos funciones: legislar y fiscalizar. Pero también hemos mantenido conversaciones con representantes de la Organización Panamericana de la Salud, para plantear al Consejo Directivo, que mediante un fondo estratégico, se adquiera medicamentos a escala internacional. Eso permitirá abastecerse y ahorrar recursos. Otra acción es desconcentrar la decisión de contratación o renovación de talento humano, y no tener que pedir autorización a Quito. Vamos a proponer, a través de una resolución de Consejo Directivo, que sean las coordinaciones y las direcciones provinciales tengan la competencia de determinar el ingreso de un especialista, un médico, una enfermera o cualquiera que se requiera. En 2023 se van más de 600 personas del IESS, ya sea por jubilación o retiro voluntario, pero no hay un sistema que permita al IESS reemplazar automáticamente esas plazas.

Hay una corriente que pretende la privatización del IESS. ¿Cuál es su posición sobre ese tema?

Jamás. Nunca lo permitiré. Se ha vendido mucho la idea de privatizar, yo creo que las anteriores administraciones sí nos querían llevar a eso. Pienso que se pretende externalizar todo y esto ha hecho que algunos pillos del país, que tienen sus negocios privados, lo aprovechen. No digo que todo lo externo sea malo, porque si no abastecemos tenemos que ayudar con la parte externa. Pero no es cuestión de desbaratar al IESS, no arreglar los equipos, no contratar personal y con eso generar caos y lanzar todo a la externalización de unos 450 millones de dólares anuales. No.

¿Descarta su vínculo con el Gobierno?

Eso vale aclararlo. Yo soy un dirigente sindical desde los 18 años, presidente de la CUT (Central Única de Trabajadores) desde hace 4 años y dirigente estudiantil. Siempre tengo buenas relaciones con todos los gobiernos del turno y eso no me hace tener afinidad con ellos.