Sara Encalada, Paula Torres y Nathaly León llevan la marcha atlética en la sangre. Son parte del grupo que entrena el profesor Julio Chuqui. En su primera competición del año, las dos primeras mejoraron su marca personal en 10 y 20 km, respectivamente.
La tercera buscó lo mismo en 35 km. Aunque obtuvo el primer lugar, el clima de Machala la trató mal en el transcurso de la competición e impidió que cumpla el objetivo.
Pese a su esfuerzo diario por mejorar tiempos y buscar que la bandera tricolor resplandezca en lo alto del podio, se sienten un tanto desprotegidas. Deben buscar por sus propios medios los recursos para pagar los servicios de profesionales en diversas áreas.
Desde enero no cuentan con el equipo multidisciplinario del Ministerio del Deporte. Dicha entidad no tiene los fondos para contratar al personal que asista a los deportistas de diversas ramas.
Conseguir 30 dólares para dos sesiones de fisioterapia a la semana no es fácil. La situación se torna más compleja porque necesitan al médico deportólogo, nutricionista, psicólogo. También para la indumentaria, sobre todo para el calzado, lo que más se desgasta.
Rumbo a Dudince
Nathaly León tiene 24 años. En el Plan de Alto Rendimiento está en la categoría Eventos. Paradójicamente, cuando fue a solicitar que le apoyen para ir al Tour Mundial de Dudince, el 25 de marzo, le dijeron que no hay dinero, que posiblemente llegue en abril y que les disculpe. Manuel León, su padre, está en Estados Unidos.
“Él está cubriendo todos los gastos porque sinceramente toqué puertas en algunas empresas y me dijeron que no cuentan con el suficiente dinero y que ojalá en otra ocasión… Los vuelos están listos, solo falta donde quedarme”.
“La cuy” -como le llaman sus amigos- nació en Narancay. Hace casi dos semanas se sorprendió al ver como en Cumbe -tierra natal de su padre- se resaltó el primer lugar en 35 km que obtuvo en el Nacional y Tour Mundial de Machala “Luis Chocho Sanmartín”. Su objetivo era ganar mejorando su marca personal (2h54m45s), pero cruzó la meta en 3h06m42s.
“Más o menos en el km 12 empezó a subir bastante la temperatura, la humedad. Por más que trataba de ponerme hielo en la cabeza, llevar hielos en las manos, ponerme hielo en el cuello, no podía adaptar mi cuerpo al clima. Después, más o menos en el km 28 tuve que frenarme un poco porque empecé a vomitar. Cuando me recuperé fue muy tarde. Faltaba menos de 10 km y no pude recuperar el tiempo perdido”.
Equilibrio espiritual
Paula Torres, de 22 años, cada vez se adapta mejor en los 20 km. Fue segunda en Machala con 1h30m34s. Mejoró en más de cuatro minutos su mejor marca personal (1h34m17s), misma que la puso en el Nacional de Macas 2021.
Uno de sus objetivos es buscar la marca mínima para París 2024 (1h29m20s). Quiere intentarlo en La Coruña, el tres de junio. El principal obstáculo es el dinero. Sus visitas a empresas tampoco fueron fructíferas.
“Siempre se ha visto que se espera que uno consiga primero un resultado grande para que empiece a llegar el apoyo. Pero el apoyo debe venir desde que estamos en nuestra preparación”.
Paula intenta que las adversidades no le afecten. Para ella es importante mantener una mente sana para conseguir un equilibrio espiritual que -asegura- va más allá de cualquier doctrina religiosa.
“La idea es vivir con amor hacia uno y hacia el prójimo, aunque la verdad es muy difícil para las personas ponerlo en práctica”.
La campeona sudamericana U23 considera que los buenos resultados llegan cuando hay una buena sinergia con el equipo de trabajo. También cuando hay una mejoría constante en todo lo que implica la preparación de un deportista.
En este sentido sostiene que le falta manejar mejor las emociones para acelerar el paso en el momento adecuado, no cuando sienta que puede ir más rápido.
Último año juvenil
El 16 de marzo Sara Encalada cumplirá 19 años. Al ser su última temporada como juvenil anhela ir al Sudamericano U20 que tendrá lugar en Bogotá, Colombia, del 19 al 21 de mayo.
En Machala obtuvo el primer lugar en 10 km con 50m06s. Aunque mejoró su marca personal (52m52s), no le alcanzó para clasificar al certamen regional.
“No sé qué pasó. Hubo como un vacío mental durante la competencia. Se me fueron dos kilómetros sin darme cuenta”, confiesa. Ahora apunta a poner la marca en el Nacional e Interclubes U20 a desarrollarse en Quito el 22 y 23 de abril.
Sara no quiere perderse el Sudamericano, consciente que después le tocará redoblar esfuerzos para enfocarse en los 20 km. Su mejoría en tiempos le atribuye al trabajo en equipo y al estar rodeada de marchistas de gran recorrido continental y mundial como Glenda Morejón.
Al igual que sus compañeras espera que el Ministerio del Deporte atienda pronto sus necesidades y al menos les apoyen con el equipo multidisciplinario.
