Vacantes para profesores

Inentendible por donde se lo mire; inaceptable, además: 17.500 profesores buscan una plaza definitiva en el magisterio, pero sólo hay 400 vacantes en el país.

Esa es parte de la realidad de los educadores, cuando estamos a dos años de consumir el primer cuarto del siglo XXI.

Eso se desprende del concurso de méritos y oposición convocado por el Ministerio de Educación para obtener el nombramiento definitivo.

En Cuenca se inscribieron en el concurso 1389 docentes, pero únicamente hay dos vacantes. Para la Zona 6, integrada por Azuay, Cañar y Morona Santiago, existen 32 plazas.

En consecuencia, a miles de profesores les afecta la inestabilidad laboral. No ser parte del Magisterio con nombramiento les priva de algunos derechos, comenzado por el económico.

Pero hay más: no todos los inscritos podrán rendir la clase demostrativa. Esta es la parte final para entregar los nombramientos. La ventaja la tienen los más experimentados.

¿Y los de más? A esperar un “golpe de suerte”; a si algún gobierno, superando las limitaciones presupuestarias, entrega nombramientos, esa esperanza anhelada por tantos y tantos maestros.

Tal realidad no contribuye para motivar a miles de jóvenes cuya vocación es la de ser profesores. La mayoría de ellos, recién graduados, incluso ya con maestrías, tiene un futuro nada promisorio.


Las plataformas digitales de este Diario demostraron la desazón, la crítica y el reclamo de quienes pasan por realidades no compatibles con sus esfuerzos, ni siquiera con las del país. Ecuador necesita 5 mil docentes.  Y aún hay escuelas unidocentes. He allí la paradoja.

Es decir: hay ese número de vacantes, no así el presupuesto, mucho más desde cuando se incrementaron los sueldos según lo aprobó la Asamblea y lo ratificó la Corte Constitucional tras un largo forcejeo con el gobierno.

Ojalá esa cruda realidad no desmotive a los maestros; y al gobierno le impulse a cambiarla.