Sismo desnuda la falta de un plan que proteja el patrimonio de Cuenca

El sismo de magnitud 6,5 que azotó al país desnudó la realidad que padece el patrimonio nacional desde hace muchos años. En este contexto, a Cuenca le urge un Plan de Gestión del Patrimonio que encamine la gestión, prevención de daños y conservación de bienes culturales.

Cuenca cumplirá en diciembre 24 años como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Y en ese tiempo, a pesar de esta denominación, no cuenta con un Plan de Gestión del Patrimonio. Esta carencia queda en evidencia tras eventos como el sismo del pasado 18 de marzo.

El temblor de 6.5 afectó a inmuebles como la Catedral de la Inmaculada Concepción, Santo Domingo, Todos Santos y otros templos en las zonas urbana y rural. “El sismo solo mostró lo que ya estaba evidenciándose… un abandono en los bienes patrimoniales”, sentenció el arzobispo de Cuenca, Marcos Pérez Caicedo.

Los daños en los bienes de la Iglesia no son nuevos, agregó Pérez. Santo Domingo, por ejemplo, presenta un paulatino deterioro desde hace varios años. Las cúpulas, el cielo raso y las paredes. El movimiento telúrico solo agravó la situación, aseguró Esteban Pacurucu, seglar de la comunidad religiosa Dominicana.

El mismo criterio lo comparte Cristina Carrasco, directora zonal 6 del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC). Según la funcionaria, el descuido es evidente en la ciudad y los daños ya existentes se hicieron más palpables con el sismo del reciente fin de semana.

Sobre el tema también se pronunció el museógrafo y gestor cultural, René Cardoso, quien detalló que el patrimonio ha sido descuidado históricamente. El exdirector de museos como Pumapungo y Remigio Crespo Toral colocó sobre la entidades de control del patrimonio la responsabilidad de la caída de la mampostería de la vivienda, ubicada en las calles Sucre y Tarqui, y que terminó con la vida de John González.

Para argumentarlo, recordó que la Ley de Cultura establece las responsabilidades del patrimonio, desde los Gobiernos Autónomos Descentralizados, el Ministerio de Cultura y Patrimonio y el INPC.

El artículo 44, literal f de la Ley de Cultura, señala sobre el INPC que debe “Comunicar al ente rector de la Cultura y el Patrimonio, mediante informes técnicos cuando se haya producido violaciones a la presente Ley por los GADs y de Régimen Especial o las instituciones públicas o privadas, que impliquen evidente descuido, destrucción total o parcial de bienes patrimoniales, a fin de que se tomen las medidas sancionatorias y administrativas correspondientes”.

Bajo este argumento, señala que se debieron tomar medidas preventivas para evitar este y otras afecciones que ahora se hacen más evidentes.

Preocupación

Para la directora del INPC, Cristina Carrasco, los sucesos recientes alertan sobre la falta de planes de prevención y riesgo que “no deben ser tomados a la ligera”.

Según la funcionaria, anualmente el INPC entrega los insumos necesarios para crear las normativas en cantones. Esta información técnica debería constar en el Plan de Gestión del Patrimonio, algo que no tiene la ciudad.

“De contar con este documento, el Estado otorgaría recursos para sucesos recientes como sismos, incluso en casos de incendios, inundaciones y otros que demuestran vulnerabilidad del patrimonio”, detalló la funcionaria.

Además, representaría una ayuda social a los damnificados y a los dueños de casas patrimoniales.

El plan no solo debe contar con elementos de conservación, también definir un eje de dinamización cultural y turística, la puesta en valor del patrimonio, saberes ancestrales de la construcción de inmuebles, gestión de riesgo, entre otros elementos.

Sobre el Plan de Gestión del Patrimonio, Felipe Manosalvas, director de Áreas Históricas y Patrimoniales del Municipio, ratificó esta ausencia. No obstante, detalló que está en proceso y anhelan aprobarlo hasta mayo de este año.

Cifras

Hasta la tarde de ayer, el registro de bienes patrimoniales afectados subió a 35, en el Centro Histórica de Cuenca y 191 a escala cantonal, reveló Manosalvas.

Entre los bienes que hasta ahora se diagnosticaron se ha observado que los de mayor afectación constan la iglesia de Santo Domingo, Catedral, Todos Santos y rurales como Baños y Sinincay.

¿Cómo apoyar a los afectados?

Carrasco considera importante generar incentivos para intervenciones, no cobrar predios, apoyar proyectos de conservación y restauración y ayuda social para el propietario del bien. Además, actualización permanente de ordenanzas.

Los daños en la Catedral

Un análisis de la infraestructura de la Catedral de la Inmaculada determinó que existen daños en la parte interna y externa. La comisión técnica reveló que se presentaron afectaciones en arcos con fisuras, microfisuras y agrietamientos.

Hay ftrizaduras en las torres y en los arcos, además del altar de San José. En la torre norte y el rosetón, que dan a calle Benigno Malo, también hay daños.

En cuanto a la parte externa, se detalló que se detectaron fisuras en la terraza y cornisas. Además, se evidenció problemas en las bóvedas y arcos.

Ayer se reunieron representantes de la Curia e instituciones locales de patrimonio para definir detalles como intervenciones y recursos. La próxima semana se convocarán nuevamente. Las autoridades municipales ofrecieron liberar recursos para apoyar a la restauración en la Catedral. (I)

DATO

– El Colegio Benigno Malo, la Universidad de Cuenca y Pumapungo están entre los inmuebles afectados.

3.200

inmuebles patrimoniales tiene Cuenca según los registros de Áreas Históricas y Patrimoniales.