Hermanas Oblatas abren un museo y un huerto en Todosantos. Conozca sus espacios

Desde hoy se podrá ingresar al museo de las hermanas Oblatas y un huerto que custodia tres árboles que tienen más de cien años de vida.

Oblatas museo Todosantos

Después de dos años de preparaciones, investigaciones y trabajos, las hermanas Oblatas de Cuenca abrieron su primer museo en el complejo patrimonial de Todosantos. Con este espacio, las religiosas pretenden dar a conocer la historia de su convento, su vida dentro él y los distintos hechos que les han ido marcando desde su llegada a Ecuador.

Para poner a funcionar el museo, que ha sido denominado “Madre Amalia Urigiüen” en memoria de la cofundadora de las Oblatas, las hermanas prepararon una primera exposición que hace referencia a la consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús.

Ese acto, que se dio en 1874, convirtió a Ecuador en la primera nación del mundo en consagrarse a esa especial forma de devoción a Jesús. Y ante la importancia que tiene el evento entre los católicos, las hermanas Oblatas optaron por exhibir los elementos que hacen referencia a la consagración.

A través de dos salas, el público se encontrará con obras pictóricas creadas a principios del siglo XX, con manuscritos escritos con el puño y letra de las hermanas que vivieron hace más cien años, con pequeñas esculturas, y con casullas, estolas y manípulos.

Gran parte de la exposición está compuesta por obras pictóricas del siglo pasado. Xavier Caivinagua

“Cada uno de los objetos que están exhibidos en esta primera muestra tienen una relación con el Sagrado Corazón de Jesús. Tenemos un lienzo insigne en la exposición, que es una obra de Juan Pinto, que fue pintada en 1903”, comentó Patricia Gualpa, hermana Oblata que estuvo a cargo de la museografía.

Los objetos estarán expuestos por un año en el museo. En ese lapso de tiempo, las hermanas alistarán otra sala de exhibición permanente para mostrar la historia de las Oblatas.

Un espacio para reflexionar

El museo no es lo único que estrenan las Oblatas. Las hermanas decidieron abrir las puertas de su huerto que da hacia la orilla del río Tomebamba.  

Mediante ese lugar natural los visitantes tendrán la oportunidad de conectarse con las plantas medicinales, con los senderos serpenteados y con los tres árboles de nogales que tienen más de un siglo de vida.

El huerto del complejo de Todosantos da hacia el río Tomebamba. Xavier Caivinagua

La idea es que en el huerto la gente pueda desconectarse del trabajo diario y de la cotidianidad a través de ejercicios de meditación y respiración.

Para ello, la directora del complejo patrimonial, Alba Rodríguez, preparó una serie de prácticas para todos aquellos visitantes que quieran adentrarse al silencio y un proceso de relajación.

“El huerto nos va a permitir tener un espacio de reflexión, meditación y oración. En este espacio espiritual, junto al río, vamos a poder desconectarnos entre los árboles centenarios y las plantas medicinales”, dijo Alba.

Inauguración

Para dar paso a los visitantes, hoy, a las 18:00, habrá una eucaristía por la inauguración de los espacios del complejo patrimonial. Después del evento religioso se abrirán las puertas, tanto del museo como del huerto. La entrada será libre y gratuita.

Luego de esas actividades, el museo y el huerto de Todosantos atenderá de martes a sábado, de 08:00 a 16:00, y el ingreso tendrá un costo.

Para recorrer todos los espacios del complejo patrimonial habrá un paquete guiado, cuyo valor será de cinco dólares. Si las personas solo desean visitar la iglesia o el huerto, el costo será de tres dólares. Mientras que la entrada al museo será de dos dólares.

El dinero recaudado servirá para mantener un proyecto que las hermanas Oblatas por fin cristalizaron gracias a su empuje y a la motivación de que Cuenca aumente su oferta museográfica al mundo. (I)