Genplastec y PGempaques, amplia gama de tapas y de envases plásticos

En Genplastec los productos son almacenados en bodegas libres de polvo y de agua. Cortesía

La industria del plástico está en constante transformación, busca ser más amigable con el medioambiente, utilizar menos recursos y fomentar un consumo y uso responsable. Bajo estas premisas, las empresas cuencanas Genplastec y PGempaques abastecen al mercado local y nacional.

Genplastec nació en 2010, de la compañía ‘Laboratorios Gil’ fundada por el Dr. Robert Gil Jara en los años 90.

Con una producción de recipientes de polietileno, la empresa llegó para cubrir la demanda de envases para yogurt en el Azuay, una provincia productora de leche y donde los ganaderos le dan valor agregado a su producción.

“Además de las empresas de lácteos, había gran cantidad de Ingenieros en Alimentos que salieron de las universidades y decidieron emprender como una forma de trabajo. Entonces surgió Genplastec como una alternativa para atender estas necesidades”, explica Roberto Gil, gerente de ambas compañías.

La fábrica cuenta con una amplia gama de tapas y de envases para alimentos, bebidas, cosméticos, condimentos y resinas. Es una empresa pionera en el sur del país, con más de 50 modelos de frascos desde 250 cm3 hasta 5.000 cm3.

Innovación

En 2015, la compañía innovó con una línea PET (Polyethylene Terephthalate). Estos recipientes se utilizan para agua, jugos y gaseosas. El PET es un material de uso diario en el sector industrial, tiene apariencia de vidrio por su transparencia, puede ser reciclado en su totalidad y conduce a una reducción de peso de hasta un 90%, en comparación con el vidrio.

La Asociación Ecuatoriana de Plásticos (Aseplas) calcula que esta industria constituye cerca del 1,2% del PIB nacional, lo cual representa un monto aproximado de 1.200 millones de dólares. Asimismo, genera unos 20.000 empleos directos.

El plástico tiene varias bondades, entre ellas, la comodidad al transportar, no se rompe con facilidad y es reutilizable. Los empresarios señalan que el problema no es el plástico per se, sino la gestión y el manejo que se le da, pues con un reciclaje adecuado puede ser más sostenible.

Genplastec es una empresa pionera en el sur del país, con maquinaria de vanguardia. Cortesía

“Los plásticos se pueden reciclar. Se lo recupera a unos 260 grados Celsius y puede ser destinado para hacer nuevas botellas, mientras que, el vidrio se recupera a 1500 grados Celsius. Transportar plástico es más económico, trasladar el vidrio no solo es más caro, es más pesado”, indica Roberto Gil.

Cuenca es una de las ciudades que hace un buen trabajo de reciclado. Según datos de la EMAC, el personal recolecta mensualmente un promedio de 38,8 toneladas de fundas celestes, pero solo el 25% del material es aprovechable como material reciclable.

El directivo de Genplastec señala que aún hay trabajo por hacer. Entre otras indicaciones, recomienda que, luego de utilizar un recipiente de plástico, cartón, vidrio o Tetrapak este debe ser lavado y secado. “Esto garantiza que se cumpla el proceso de reciclaje”, subrayó.

Además, las botellas usadas para almacenar combustibles o venenos no deben ser enviadas a las recicladoras, deben ser destruidas para evitar la contaminación de otros materiales.

Repunte

Con la pandemia de COVID que se desató en 2020, el sector experimentó un incremento en la producción debido a la comercialización de alcohol y de gel desinfectante, lo que requirió el despliegue de logística para cubrir la demanda durante la emergencia sanitaria.

Además, durante la cuarentena surgieron emprendimientos como la elaboración de ají, de mermeladas, conservas, leche de soya o de almendras, productos que requerían ser envasados. Así, a mediados de 2021, la empresa decidió dividir Genplastec y fundar PGempaques, que trabaja únicamente con PET.

“Somos proveedores de varias empresas y el espacio nos quedó pequeño, instalamos una nueva nave con la línea PET. En pandemia la gente se preocupó por su salud y por la buena alimentación, ahora abastecemos a empresas que elaboran abonos. Estamos avanzando de acuerdo con las buenas prácticas de manufactura y los requerimientos de los clientes”, señaló Roberto Gil.

En la empresa se desarrolla la matriz (molde) y una vez avalada por el cliente se procede con el desarrollo del pedido. Cortesía

Inicialmente en el grupo laboraban 12 personas. Desde diciembre de 2022, suman 30 trabajadores. Sus recipientes se distribuyen a nivel local y nacional, llegando hasta Galápagos. Desde 2019, han registrado un crecimiento de entre 10% y 12%, para este 2023 se prevé un crecimiento similar.

La materia prima que utilizan proviene principalmente de Estados Unidos por sus altos estándares, lo que garantiza la seguridad en el almacenamiento de los alimentos. Con maquinaria de vanguardia, han incursionado en los procesos de inyección y extrusión soplado, para una producción sin desperdicios y con alta calidad.

Su meta es innovar constantemente con productos más eficientes, ergonómicos y amigables con el medio ambiente. (I)

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a 20 toneladas al mes de materia prima se utiliza en Genplastec y 18 toneladas mensuales en PGempaques. Esto es reciclable y reutilizable.


DATOS

  • Para alimentos, como lácteos, jugos de pulpa, entre otros, se recomienda el uso del polietileno, un material amigable con los productos naturales.
  • La empresa cuenta con servicio de matricería propia, para la fabricación de moldes, de acuerdo a las necesidades del cliente.

“Luego de utilizar un recipiente de plástico, cartón, vidrio o Tetrapak debe ser lavado y secado, esto garantiza que se cumpla el proceso de reciclaje”.

Roberto Gil. Gerente de Genplastec y PGempaques.