Fusiones bancarias y tasa de interés

Bladimir Proaño

La aparición de las empresas de tecnología financiera y el creciente uso de pagos digitales están presionando a los “bancos tradicionales” para que modernicen sus ofertas y sigan siendo competitivos; por su parte, el desarrollo financiero de los bancos en el país, en cambio, está empujando al sector cooperativo a entrar en este desarrollo digital.

La crisis bancaria de 1999-2000, provocó un aumento de las fusiones bancarias dentro del sector bancario de Ecuador, pero estas fusiones no fueron impulsadas por la necesidad de aumentar la eficiencia y reducir la competencia en la industria bancaria, sino un tanto forzadas para reducir el costo de la crisis. Años más tarde, 2007, el gobierno implementó regulaciones para estabilizar la industria, aumento el control sobre las instituciones, sobre todo intentó limitar la gestión y control de tasas, que, a la fecha, no considero que haya existido un fracaso del control de tasas. La industria bancaria evidencia un sólido crecimiento, las ganancias bancarias, sobre todo a partir del 2019 reflejan que el control no ha provocado escasez de crédito ni mercados negros. Lo que, si es cierto, es que, por el mismo control, la banca sobre la base de la experiencia experimentada en la crisis, viene implementando prácticas mostrando ser una banca sostenible. Mantengo que no ha existido mercados negros, porque aquellos clientes que no tenía acceso al crédito bancario encontraron en el sector cooperativo sus soluciones financieras. Y esto debido a que con el gobierno de aquel año dio mucha flexibilidad a este sector. Es evidente cómo las principales entidades del segmento 1 de este sector, han evidenciado un fuerte crecimiento, sin mayores regulaciones ni controles.

El sector bancario no debe desregularse rápido (la eliminación de las restricciones a las tasas de interés) por que han demostrado que si han podido expandir sus operaciones e ingresar a nuevos mercados. Este aumento de la competencia debería conducir a ciertas fusiones (no a una ola de fusiones sino fusiones selectivas) porque el impacto de éstas en la industria bancaria puede aumentar la eficiencia, el ahorro de costos beneficiando así a los consumidores (bajando las tasas de interés) y no escasearía el crédito. (O)