OTRO ENEMIGO CASI INVISIBLE

Hugo Lucero Luzuriaga

Así como al virus SARS COV2 causante de la COVID 19 se le catalogó como enemigo invisible, también pulula en el mundo otro enemigo que no lo percibimos, conocemos de su existencia, pero no le damos la importancia que se merece, al tratarse de una enfermedad que está causando en todo el mundo y a diario millones de enfermos y muertes desde hace mucho tiempo. Se trata de la HIPERTENSIÓN ARTERIAL, un problema de salud mundial que la OPS/OMS lo dimensiona al dedicar el día 17 de mayo como el “Día Mundial de la Hipertensión Arterial”, por lo que mayo es dedicado a esta patología en función de promoción, prevención y control.

Este enemigo no tan invisible, lo podemos tratar y controlar, se caracteriza porque no presenta síntomas específicos, impensadamente puede provocar infartos de corazón, insuficiencia cardiaca, accidente cerebro vasculares (derrames), dañar el riñón y provocar ceguera. Afecta a 1 de cada 6 adultos en las Américas y es el principal factor de riesgo de las enfermedades del corazón y las arterias, causa principal de muerte en la región de alrededor de 2 millones de personas al año. Predisponen a sufrir de hipertensión arterial: edad avanzada, sobrepeso y obesidad, falta de actividad física y altos consumos de sal y alcohol. Lo preocupante de la hipertensión es la existencia de un gran porcentaje de la población que desconoce que lo padece o que conociéndola no toma medicación, ya sea por descuido, no disponer de fármacos o que solo se preocupa cuando aparecen las complicaciones o sabe de una muerte fulminante.

Este tema o artículo posiblemente para la mayoría como que puede pasar desapercibido o no le damos la importancia del caso, quizá esperando que tratemos de temas políticos que nos tiene hasta el hartazgo, sin embargo, aspiramos que se haga conciencia de una grave realidad mundial, que cobra millones de víctimas diariamente y no queremos ser uno más de estas estadísticas fatales por desconocimiento, descuido y lo que es más grave por pensar que: “A MI NO ME VA A PASAR NADA”.