Cierre de década
Si revisamos nuestras condiciones actuales, podríamos identificar claramente ¿Cuáles fueron los resultados de las siembras realizadas en la pasada década?, y dentro de estas cosechas, ¿Cuáles de los resultados fueron planificados y que otros ni siquiera los habíamos previsto, pero hoy nos tenemos que enfrentar a las consecuencias?
Posiblemente sin tomarle mayor atención, podemos indicar que hoy en día somos testigos presenciales del inicio de la década de los veintes del segundo milenio según el calendario Gregoriano, y junto con ello proyectarnos a la realidad en la cual estamos construyendo la historia que contarán las futuras generaciones, así como nosotros la hemos leído en relación a los momentos en los que convulsionaron los años veinte del siglo pasado.
Recordando las palabras de algún grato amigo que las supo exponer muy acertadamente en un determinado momento cuando decía que la siembra es voluntaria pero la cosecha será obligatoria, podremos vislumbrar la precaución de escoger muy detenidamente la semilla que escojamos para ponerlas en nuestros pies sabiendo que ellas nos proyectarán el camino por el cual debemos transitar.
¿Qué grandes revoluciones estamos gestando? ¿Tenemos la entereza de decir que el día de mañana nuestros herederos se sentirán orgullosos de lo que hoy hemos hecho? ¿Podremos decir que esta nueva década que estamos iniciando va a estar llena de retos que nos eleven como sociedad? Sabiendo esto, todas las condiciones que nos rodean serán determinantes para la construcción de nuestro camino, queda en nuestras manos el saber escoger aquellos elementos que mejor contribuyan para este fin y a aquellas que nos obstaculizan, poder aprovecharlas de la mejor manera para que no desvíe nuestros esfuerzos. (O)