Tranvía sin consenso para integración

Sin consenso, así se encuentran las conversaciones para la integración del tranvía al sistema de buses de transporte público según informó Oswaldo Flores, presidente ejecutivo de la Cámara de Transporte de Cuenca. El gremio espera que el martes de la próxima semana el alcalde Pedro Palacios les reciba para dialogar sobre el tema.

De acuerdo al Plan de Movilidad y Espacios Públicos de Cuenca, el tranvía debe integrarse a los buses de transporte público para evitar que las líneas compitan por pasajeros con el nuevo sistema y garantizar su sostenibilidad económica.

Según el estudio de León Godoy sobre la tarifa del tranvía son cinco las líneas que deben convertirse en alimentadoras del tranvía, pero de acuerdo con la directora de la Unidad Ejecutora del Proyecto Tranvía, Carolina Ormaza, solo la línea 100 dejará de prestar sus servicios cuando el nuevo sistema opere comercialmente.

La línea 100 será reemplazada por el tranvía desde el Control Sur hasta Milchichig y las puntas (conexiones) con Baños y Ricaurte se harán con buses eléctricos que comprará la EMOV” aseguró la funcionaria.

La Cámara de Transporte no está plenamente de acuerdo con esta decisión. La línea 100, con 28.000 pasajeros por día, es una de las más rentables del sistema de transporte público y de acuerdo con Flores no aceptarán sacar los buses de circulación sin una compensación de por medio que no necesariamente tiene porqué ser económica.

En conversaciones con el Municipio nos han ofrecido la apertura de nuevas líneas para que se reemplace la línea 100, pero nada de eso se concreta” aseguró Flores quien dijo que el gremio se siente “desplazado” por el gobierno local.

Por su parte la directora del tranvía acepta que dicho ofrecimiento se hizo pero sostiene que su aplicación debe regirse a los lineamientos de la Dirección de Gestión de la Movilidad. “La Cámara de Transporte solo operativiza esos lineamientos” dijo la funcionaria.

Detalló que la entrega de títulos habilitantes para nuevas líneas es una propuesta que está en pie y que los transportistas que sean retirados de la línea 100 serán reubicados por la Municipalidad de forma inmediata en otras rutas para que no pierdan su fuente de empleo.

Otro de los temas que preocupa a la Cámara de Transporte es el sistema de cobro y compensación de los pasajes. Ormaza explicó que cuando el tranvía empiece a funcionar tendrá su propia tarjeta y que el Municipio analiza la posibilidad de que esta también pueda ser utilizada para abordar los buses urbanos. Actualmente para abordar un bus urbano se requiere la tarjeta Movilízate.

Flores señala que la integración de los sistemas es posible, pero que antes se debe establecer una caja común que permita a los transportistas cobrar los pasajes de bus que se recauden por parte del Municipio a través de la tarjeta del tranvía y viceversa. “Eso es algo que nos sorprende, no hemos hablado del tema” asegura el dirigente del gremio quien espera la apertura al diálogo por parte de la administración municipal.

Razones para la integración

De acuerdo con Carolina Ormaza, directora de la Unidad Ejecutora del Proyecto Tranvía, el sistema iniciará su operación con un aproximado de 38.000 pasajeros por día, lo que impide que su funcionamiento se pueda financiar únicamente con los pasajes. El Municipio calcula el subsidio en 6’000.000 de dólares.

Para que el tranvía obtenga un equilibrio económico se requerirán entre cuatro y cinco años de operación con el consiguiente incremento de la demanda de pasajeros, indica la funcionaria.

El Plan de Movilidad establece que para que esto se cumpla se debe eliminar la competencia de los buses e integrarlos al tranvía como columna vertebral del transporte público de la ciudad.

Tarifa genera dudas

La tarifa del tranvía, que de acuerdo con el alcalde Pedro Palacios se definirá este mismo mes, genera dudas entre los veedores del tranvía. Juan Bustillos, quien es parte de dicha veeduría, indica que un pasaje de 35 centavos “no deja de ser un alza de pasajes del transporte público y puede afectar al bolsillo del ciudadano”.

En el Concejo Cantonal existe un consenso de mayoría para una tarifa de 35 centavos explica el edil Alfredo Aguilar, esto es cinco centavos más que el costo de abordar un bus urbano.

El director ejecutivo de la Cámara de Transporte, Oswaldo Flores, indica que existe la posibilidad de que esta diferencia “nunca se note en la realidad” pues en marzo de este año el gremio cumple la renovación de su flota y exigirá que el pasaje de bus también se defina en 35 centavos de dólar.

La tarifa se decidirá luego de un último taller que se desarrollará la próxima semana con los concejales, pero no todos están de acuerdo con la propuesta. El edil Cristian Zamora, por ejemplo, aseguró que no aprobará la tarifa si antes no se define la integración del sistema. (JMM) (I)

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