Ciudad verde (parte I)
Las áreas verdes son fundamentales en el desarrollo sustentable de una ciudad, allí encontramos espacios identificantes como parques, árboles patrimoniales, y sectores icónicos de una urbe, así en Cuenca los parques lineales y sus ríos, que como regulación de la OMS, deben corresponder a un mínimo de 9 mt2 por habitante, espacios que contribuyen a la salud pública y calidad de vida de sus habitantes. Todo lo actuado no es suficiente, en consideración del alto índice de deterioro de los ecosistemas nacionales, provinciales y citadinos. La Prefectura Provincial así como el Consejo Cantonal, tienen múltiples aristas en sus funciones y por lo menos una de ellas está vinculada con la protección ambiental. Con certeza que siempre quedaremos debiendo a las nuevas generaciones, a la protección de las fuentes hídricas, a la producción de oxígeno para la respiración y consumo de carbono atmosférico.
Hoy el Mundo grita por el cambio climático, no así los gobiernos de ciertas potencias cuya fortaleza se basa en liquidar a los demás. Este problema es antropogénico y en las cumbres climáticas hay voces que claman en el desierto como la de Greta Thunberg, porque el poder de los grandes se basa en la destrucción masiva de los ecosistemas, con reducción de bosques, políticas extractivas, avance de la frontera agrícola, monocultivos de transnacionales, pesca destructiva en los mares. Basura en tierra, ríos y océanos, desertificación de suelos otrora ricos, pauperización de las sociedades tercermundistas, privatización de bienes y prestaciones, lucro ciego y monopolización de servicios claves como electricidad y agua potable. En fin, deshumanización de quienes ejercen poder, ausencia de ética y respeto por los congéneres y por la Naturaleza.
Si bien se podría establecer una relación preliminar entre nivel de desarrollo económico de los países y los espacios verdes públicos (se debería realizar un estudio exhaustivo), Curitiba nos deja una luz de esperanza en el sentido que mediante políticas activas municipales podemos revertir la tendencia regional. (O)