Un estruendo duro espantoso puso de pie aproximadamente a las 03:30 de este lunes, a Luis Serafín Once y su familia, cuya casa está ubicada en el sector Puente Europa, junto a la vía El Descanso-Gualaceo, donde dos grandes rocas y más material se deslizó de la parte alta del talud del otro extremo de la carretera, restringiendo el paso.
Personal y maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas intervino desde bien temprano aperturando el paso de manera intermitente mientras laboraba el equipo de trabajo retirando el material caído.
Cerca del medio día de ayer el paso fue restablecido en su totalidad en la vía que conduce al cantón Gualaceo, a unos 60 metros del puente Europa.
Once hizo un llamado a las autoridades para que se retire el material que está en riesgo de desprenderse del talud pero que no se excave en los extremos en la parte baja porque eso generaría más peligro, pues se trata de una zona con constante riesgo de deslizamientos, pues uno ya ocurrió hace unos cuatro meses y afectó a un auto cuyos dos ocupantes por ventaja salieron ilesos.
Aseguró que un segundo deslizamiento se dio la madrugada del sábado reciente, aunque el más grande es el de este lunes por la caída de dos grandes rocas.
Desde el MTOP se hizo un llamado a los usuarios de las carreteras, ante la presencia de lluvias, que eviten en lo posible viajar en la noche y hacerlo preferentemente en el día, para tener una mayor visibilidad ante posibles deslizamientos. (AZD)-(I)
Magnitud de las piedras
Según el subsecretario del MTOP, José Jaramillo, las dos rocas grandes eran de aproximadamente 3 metros de diámetro cada una. La cartera de Estado dispuso de manera inmediata la intervención de una cargadora y tres volquetes para la limpieza, en tanto un equipo técnico trabajaba en el análisis para determinar la causa.
En principio, se trataría de una presencia excesiva de agua. Las dos piedras fueron retiradas de la calzada y colocadas a la margen, para destruirlas y desalojarlas cuando se consiga el químico, ya que no se puede dinamitar.
