Comienzo o continuidad

Hugo Darquea López

En la perspectiva de nuestras experiencias todo continúa y desde la opción positiva siempre debemos obrar para superar lo pasado, para mejorar y en sentido estricto seguir construyendo, positivamente, las relaciones sociales. Comenzar es poner la primera piedra de las edificaciones o las primera palabras de un escrito o disertación, es el inicio de algo que así mismo comenzamos a vivirlo, pero por lo general, el comienzo, así nos parezca paradójico es la continuación de lo que ya veníamos pensando o haciendo, ya que en el devenir de las acciones humanas y de los fenómenos, nada es casual todo es causal. La ley de la causalidad está presente, nada es nuevo bajo el sol. En cada gen, semilla o molécula ya está definido el proceso en sus grandes lineamientos. Por eso cabe preguntarnos sobre la libertad o capacidad humana de decisión. ¿Realmente esta facultad es una ficción o una realidad? Pensemos uno segundos y veamos nuestras vidas.
En este inicio que nos ofrece la apariencia formal de los calendarios debemos respondernos en nuestra conciencia a este interrogante.
Estimo que la libertad es la condición esencial del ser humano y por tanto peculiar de la concepción cultural que en todos los tiempos impulsa la historia, al comenzar el día pensamos en lo que tenemos que hacer y en el cómo debemos actuar. Es el nivel de responsabilidad que se encuentra en discusión. Si no somos libres no somos responsables de las acciones que realizamos, entonces los delincuentes resultarían ser los actores impunes de los delitos cometidos. Desde los vulgares rateros hasta los viles jerarcas del crimen organizado, los tiranos y más truhanes ya tienen el aval de los ingenuos o de los beneficiarios del delito para oprobio de la justicia. Sin libertad no es posible la continuidad ética de la vida. (O)