Armado de bicicletas locales bajó su ritmo

José Guamantario, operario de la fábrica de bicicletas, muestra el armado de algunas nacionales. ACR

El analista económico, especializado en Comercio Exterior, Antonio Torres, catedrático de la Universidad del Azuay (UDA), advierte que lamentablemente la mayoría de exportaciones siguen relacionadas a un solo producto: petróleo.

Si bien, reconoce que el petróleo ha financiado al Ecuador desde 1970, recuerda que es un producto commodity, es decir, no cuenta con un valor agregado y su precio es dispuesto por el mercado internacional.

Esto “nos ha llevado a una zona de confort desde la cual no hemos desarrollado innovación”. Y esto ocurre pese a que existen nuevos negocios y productos que se pueden desarrollar, como las bicicletas armadas en Ecuador.

En junio de 2019, cuando el actual Gobierno anunció la eliminación del 30% de arancel a bicicletas de competencia importadas para abaratar sus costos se generó gran expectativa entre los apasionados de esta actividad y en importadores.

Sin embargo, la industria local del armado de bicicletas parecería que se quedó en stand by (reposo); uno de los grandes armadores de bicicletas, a esa fecha, era el Grupo Ortiz, con su marca GTI (armadas con partes y piezas importadas de China), creada hace unos diez años aproximadamente.

Hoy el referido grupo empresarial ha preferido apostar a la importación de famosas marcas de bicicletas de aluminio y carbono como Marín (California), Kawasaki (Japón) y Giant (Taiwán) que han entrado con precios competitivos.

El director de Desarrollo del Grupo Ortiz, Andrés Tapia, confirma que dieron este giro para tratar de complementar el portafolio de productos de ciclismo, pues es imposible que puedan producir todos los modelos.

Además, recuerda que la bicicleta es un producto muy estacional y de moda, y deben producirla casa cierta temporada.

Fabricación

Actualmente solo fabrican cuatro modelos de su propia marca GTI: aros 12, 16, 20 y 26 para niños y adultos.; aunque por etapas, pues actualmente la zona de ensamblaje de la fábrica, en Racar, está paralizada, excepto por un pequeño taller.

En todo caso, Tapia informa que este mes ha sido relativamente interesante para estas bicicletas nacionales, básicamente por la oferta de valor que el Grupo, a través de sus cadenas de comercio, está ofreciendo como descuentos, pago diferido hasta 12 meses sin intereses y más.

Y confirma uno de los motivos “el Gobierno ha dado ciertas ventajas arancelarias en este tipo de productos, para biciclietas terminadas solo de competencia; entonces queremos apoyar mucho esta disciplina de ciclismo formando equipos y auspiciando corredores”.

El Grupo no siente afectación económica porque, en las mismas instalaciones, ensambla muebles metálicos y más productos. (ACR)-(I)