EE.UU. sitúa a Londres «el primero en la cola» para un acuerdo comercial

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseguró que el Reino Unido está «el primero en la cola» para firmar un acuerdo comercial con Washington después de que mañana, viernes, materialice su salida de la Unión Europea (UE).

El jefe de la diplomacia estadounidense y el primer ministro británico, Boris Johnson, mantuvieron hoy en Londres un encuentro para estrechar los lazos entre ambos países, poco antes de que el Reino Unido comience a negociar con Bruselas su futura relación con el bloque comunitario.

La administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, se ha mostrado favorable al «brexit» desde que llegó a la Casa Blanca, al contrario que su antecesor, Barack Obama, que en una visita al Reino Unido poco antes del referéndum de 2016 advirtió de que Londres pasaría a estar «al final de la cola» para un tratado de comercio con EE.UU. si salía de la UE.

Pompeo, en cambio, declaró hoy en una entrevista con la radio británica LBC que ha viajado al Reino Unido para «dar el pistoletazo de salida» al diálogo para sellar un acuerdo cuanto antes.

«Va a ser complicado y va a haber aspectos muy polémicos. Los dos equipos negociadores van a querer preservar cosas para sus propios países, así es como funcionan las negociaciones», advirtió el secretario de Estado, que sin embargo considera que ambos gobiernos serán capaces de superar «los puntos difíciles del camino».

Pompeo rehusó fijar un calendario concreto para llegar a un acuerdo, si bien aseguró que Washington está comprometido a «trabajar tan rápido como sea posible» en esa dirección.

«Va a costar un poco, pero espero que a finales de este año, o bien a finales de verano y principios de otoño, hayamos hecho progresos sustanciales hacia un acuerdo y podamos comenzar a cerrar los problemas más difíciles», indicó.

A partir del 1 de febrero, el Reino Unido será un Estado externo a la UE y tendrá vía libre para negociar tratados comerciales con terceros países, al mismo tiempo que trata de forjar una relación bilateral con los 27 Estados miembros del bloque comunitario.

La visita de Pompeo ha estado marcada por la decisión del Gobierno británico de permitir que la firma china Huawei participe en el desarrollo de la red 5G en el Reino Unido, aunque estará vetada de las áreas más «sensibles» de esa tecnología.

Estados Unidos ve la implicación de la empresa china en las telecomunicaciones como un riesgo para la seguridad y ha pedido a Londres que reconsidere la decisión, si bien Pompeo recalcó hoy que ese asunto no enturbiará la «relación especial» entre ambos países.

Washington y Londres participan en una alianza de inteligencia conocida como Five Eyes (Cinco ojos), en la que también están presentes Australia, Canadá y Nueva Zelanda. EE.UU. teme que la información más sensible de esa red quede comprometida al pasar por las infraestructuras 5G británicas si Huawei ha contribuido a su instalación.

«Algunos de los directivos de esas compañías (chinas) están ligados al Partido Comunista de China. No es que pensemos que puede haber una puerta trasera técnica, sino que hay una puerta principal» por la que se puede filtrar información, señaló Pompeo.

El ministro de Exteriores británico, Dominic Raab, que participó asimismo en el encuentro con el diplomático estadounidense, subrayó por su parte que la «profunda amistad» que une a ambos países permitirá que «superen estos problemas».

Un portavoz del primer ministro recalcó que el encuentro sirvió para «abordar las oportunidades que se producirán tras la salida británica de la UE, incluido un acuerdo de libere comercio con Estados Unidos».

En la reunión se habló asimismo de los planes de paz para Oriente Medio que promulga la administración estadounidense así como del estado de las relaciones internacionales con Irán.

Sobre Huawei, Johnson «subrayó la necesidad de que los países que tienen puntos de vista similares trabajen juntos para diversificar los mercados y romper el dominio de un pequeño número de compañías», según ese portavoz. EFE