Un planeta amenazado -III-Parte

Hernan Deleg Pacheco

Las sequias recientes, la perdida de cosechas, la ola de calor persistente, y la contaminación del aire que sofoca a una ciudad tras otra, han seguido el mismo patrón ominoso. Son los síntomas de un planeta enfermo, un planeta que ya no puede satisfacer las exigencias de una sociedad consumista. Desgraciadamente, no abarca a la conciencia de los gobiernos que más contaminan a nivel mundial.
Probablemente el logro medioambiental más sobresaliente de los últimos años es la educación. Hoy, la mayoría de la gente sabe bien que el hombre está agotando y contaminando la TIERRA, y que debe hacerse algo ante el saber real y no en la imaginación sola, y que la amenaza de la degradación del medio ambiente es más aterradora que la de una guerra nuclear… ¡Tomemos conciencia que jamás se produzca e impere la PAZ!!
Ante esta contaminación catastrófica de la atmósfera, las naciones han dejado a un lado sus diferencias y han actuado con decisión. La iniciativa internacional a través de las redes sociales, también han dado pasos para proteger las especies en peligro, conservar la Antártida y controlar el vertido de desechos tóxicos.
Hace poco los científicos detectaron una disminución del 8 % en la concentración invernal de ozono, en algunas regiones templadas del hemisferio norte. Veinte millones de toneladas de CFC (clorofluorocarbonos) ya se han infiltrado hasta la estratosfera.
Los líderes con conciencia ambiental no están ajenos a los problemas. Recordando en 1992 asistieron 118 jefes de gobierno a la cumbre de la TIERRA. La mayoría firmaron un tratado sobre el clima, también analizaron la forma de conservar la biodiversidad biológica del mundo. En esta cumbre no se llegó a un acuerdo sobre los recursos forestales. ¡Qué tal!! (O)