La sotana farsante

CON SABOR A MORALEJA Bridget Gibbs Andrade

El 18 de noviembre de 2019, una emisora de radio local realizó una entrevista simultánea entre el “diácono” Sonnante y la ex secretaria anticorrupción. Durante la misma -muy extensa por cierto, dada la exigua credibilidad que generan las declaraciones de este individuo, las que en varias ocasiones han sido refutadas por la iglesia Católica- quedó claro que esta sotana pertenece a un farsante. En este diálogo, el entrevistador demostró excesiva pleitesía hacia el entrevistado dando demasiada importancia a las falacias que este último sostenía y que no pudo, en ningún momento, corroborar.
Unos pequeños detalles de su vida revelan el cinismo que maneja para embaucar a los incautos: durante el gobierno de CFK, en 2014, fue coordinador nacional del “Movimiento Indignados Argentina” militando en varias marchas. En 2015, asevera que se recibió de diácono en la Fraternidad Sacerdotal San Pedro de Florencia, Italia. Esta comunidad negó lo dicho por Sonnante. Para obtener un diaconado permanente, se demora mínimo cinco años. ¿Qué varita mágica tiene para volverse diácono en el lapso de un año?
Contrae nupcias y luego de unos años tiene otras parejas, lo que está prohibido por el derecho Canónico. Sorprende así mismo el hecho que haya celebrado bodas y funerales sin tener la autoridad eclesiástica para hacerlo. Según el Concilio Vaticano 2do los diáconos permanentes deben ser solteros o casados. Si son viudos no pueden volver a casarse, y si están separados o en pareja no pueden ser diáconos.
La sotana farsante llegó a nuestro país con su maleta llena de mentiras. En el programa radial mencionado al inicio, desmintió a la ex secretaria anticorrupción sobre un supuesto cobro a cambio de la información de más de 20 cuentas de Correa de las que él le entregó indicios. La Ing. Ordoñez afirmó no haber recibido ni un solo papel.
Este incidente debe sentar un precedente para que, antes de una entrevista, los periodistas investiguen a fondo a sus entrevistados y no pierdan tiempo prestando el micrófono a embusteros que, por ser extranjeros, les piensan infalibles. Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad y, para la sotana farsante, es su especialidad. (O)