Productos con valor agregado

Gonzalo Clavijo Campos

El gobierno pasado propuso un cambio en el modelo económico ecuatoriano: transformar la matriz productiva para pasar de un modelo extractivista y primario-exportador hacia uno que privilegie la producción diversificada, es decir, generando nueva riqueza no solamente con la explotación de nuestros recursos naturales sino en la utilización y fortalecimiento del talento humano ecuatoriano y con nuevas industrias.

A partir de este ambicioso objetivo se plantearon las siguientes metas: i) incrementar la participación de la industria en la composición del producto nacional, ii) diversificar las exportaciones e incorporar mayor valor agregado a través de productos manufacturados, iii) dinamizar el mercado interno y substituir selectivamente las importaciones, iv) generar empleo de calidad y finalmente, v) desconcentrar la riqueza.

Sin embargo luego de 10 años, y contando con un gigantesco presupuesto, el “proyecto grandioso” para el cambio de la matriz productiva resultó el más rotundo fracaso. En lugar de haberse promovido el desarrollo y fortalecimiento de sectores productivos con mayor valor agregado y generadores de empleo de calidad, se produjo un proceso alarmante de desindustrialización de la economía ecuatoriana, acentuándose un proceso de concentración del capital. No se obtuvo ninguna diversificación de las exportaciones hacia productos con un mayor valor agregado; por el contrario la economía del país se volvió cada vez más dependiente de los productos tradicionales: camarón, banano, cacao y café.

Pero el país luego de los diez años de ilusiones con el Correismo y de cuatro más de inacción en el Morenismo, no puede seguir esperando que llegue un buen Presidente, corresponde absolutamente a todos los estamentos trabajar decididamente para cambiar la matriz productiva, en productos con valor agregado iniciando con los lácteos, el cacao y los alimentos en el Azuay. (O)