Tom Steyer: «Trump comete crímenes contra la humanidad» en la frontera

«Donald Trump comete crímenes contra la humanidad» en la frontera de México, dice en una entrevista el precandidato demócrata a la Casa Blanca Tom Steyer, para el que este tema es tan personal que invirtió millones de dólares de su bolsillo en dar ayuda legal a migrantes que encaran la deportación.

El multimillonario originario de Nueva York se juega su futuro en la carrera por lograr la nominación demócrata a la Casa Blanca en las primarias de Nevada que se celebran el próximo día 22, de cara a las elecciones generales del 3 de noviembre de este año.

Por eso ha invertido un buen pellizco de su dinero en publicidad en el llamado Estado Plateado y comerciales de su campaña aparecen constantemente en televisión, radio, redes sociales y vallas publicitarias.

Y buena parte de su discurso está dirigido al electorado latino, que entra de lleno en la campaña por primera vez en un estado donde representa casi el 20 % de los votantes.

Steyer habló con Efe al margen de un acto de campaña en la sede del Sindicato de Trabajadores Culinarios, una de las mayores organizaciones laborales del estado y con un alto porcentaje de miembros latinos.

Pregunta: ¿Qué y cómo cambiaría la actual política migratoria del presidente Donald Trump?

Respuesta: Mi familia ha dado la bienvenida a gente en San Francisco, donde vivimos, a través de nuestra iglesia, y a través de un programa llamado Buen Samaritano. Por más de 35 años hemos ayudado a mexicanoestadounidenses y centroamericanos. Personalmente he invertido más de tres millones de dólares para contratar abogados que representen a personas que enfrentan la deportación.

Entonces, ¿qué haría yo? Yo detendría los crímenes contra la humanidad en la frontera desde el primer día, porque lo que creo es que el señor Trump está usando la inmigración como un pretexto racista. Él no se opone a los inmigrantes, se opone a los inmigrantes que no son blancos.

Estoy a favor de DACA, DAPA (amparos migratorios para indocumentados que llegaron al país siendo niños y para padres indocumentados con hijos estadounidenses, respectivamente) y del TPS (Estatus de Protección Temporal para nacionales de países afectados por conflictos bélicos o desastres naturales).

Estoy a favor de una reforma migratoria integral que dé a quienes han vivido aquí un promedio de 15 años un estatus legal con camino a la ciudadanía.

P: ¿No tiene miedo de que si se derogan algunas medidas y leyes se produzcan nuevas llegadas masivas de migrantes?

R: Tenemos la obligación de procesar las peticiones de los que buscan asilo, y esas son cosas que nosotros podemos controlar. No vamos a tener una frontera abierta, vamos a continuar controlando nuestra frontera, pero la controlaremos en el contexto de saber qué gente vamos a aceptar para que venga para acá.

Entre DACA, DAPA y todas esas opciones, para mí, la reforma migratoria integral es la mejor opción. No se pueden esconder doce millones de personas por quince años. Ellos viven aquí, pagan impuestos aquí, sus hijos van a la escuela aquí. El Gobierno está fallando en lidiar con la realidad y pretendiendo que lo que es verdad no lo es.

P: Pero ya hemos oído antes lo de tener una reforma migratoria integral ¿Es realmente factible lograrla en cuatro años?

R: DACA, DAPA y TPS son factibles, y detener el abuso de comportamiento del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) es factible desde el primer día.

Para lograr una reforma migratoria integral a nivel federal tenemos que o «limpiar» la Cámara de Representantes y el Senado, que lo podemos hacer, o tener a los republicanos a bordo.

En mi opinión, entre las cosas que podemos hacer está que debemos barrer y limpiar la Cámara de Representantes y el Senado. Creo que se puede ganar convenciendo a la gente que no vota para que vote. Esa gente que cree que el sistema es corrupto, que solo se enfoca en las corporaciones y no le importan ellos, y todos ellos son demócratas.

P: ¿Qué ha oído durante su campaña de parte de los jóvenes?

R: Ellos hablan sobre cuidado de salud, hablan sobre el costo de la universidad, hablan sobre justicia social y hablan sobre el cambio climático. Algunas veces hablan sobre violencia con armas de fuego y los que tienen un estatus migratorio complicado, hablan sobre eso obsesivamente.

P: ¿Qué opina de los convenios firmados con los países centroamericanos y México por los que son enviados de vuelta inmigrantes que han llegado a la frontera de Estados Unidos en busca de asilo?

R: Obviamente ese es un intento de esta Administración por evitar que la gente venga a pedir asilo, y mandar el riesgo a otra parte y, de hecho, poner a otra gente a que haga el trabajo por ellos. Es un intento por negar el derecho de la gente a buscar asilo.

P: Usted no es un político, usted es un empresario, ¿qué piensa de los políticos ahora que está en ese mundo?

R: El mundo político se puede ver que está quebrado, se puede ver que Washington D.C. está roto, no resuelve nada, y en amplia medida ha sido comprado por corporaciones, y entonces hay este horrible problema cuando no pueden hacer nada, y es frustrante ver eso, que es por lo que me he presentado, porque el hecho de que esto haya sido comprado por corporaciones, significa que la gente esté sufriendo, tengo un amigo que es un «soñador» (joven indocumentado) y está sufriendo.

He visto muchas cosas en las escuelas, he estado en varias escuelas y hay niños hambrientos. En Estados Unidos hay hambre a un nivel real.

P: En estos cuatro años, algo habrá hecho bien Trump. ¿Con qué es con lo que está más de acuerdo de su política?

R: Firmó la ley de transición (que reformó el sistema penitenciario para reducir la reincidencia), que fue una ley demócrata y la firmó. Creo que lo que eso demuestra es que los demócratas estuvieron dispuestos a darle una victoria. Él llegó a firmar una ley que fue buena, mientras los republicanos nunca dejaron que Barack Obama firmara una ley que ellos no apoyaran.

Existe este sentimiento de extremo partidismo. De hecho, los demócratas son partidistas, pero ponen el país primero. Lo que hemos visto con los republicanos en todas las instancias, incluida la del proceso de destitución al presidente, es que ellos están dispuestos a hacer un encubrimiento histórico de la verdad sobre el presidente más corrupto que ha habido con tal de mantener a su partido en el poder.

Están dispuestos a romper su juramento a la Constitución, están dispuestos a hacer algo que es claramente errado para tratar de evitar que los estadounidenses sepan una importante verdad para poder mantener así su poder, eso nunca lo han hecho los demócratas. EFE