Volcán Tungurahua ¿Al borde del colapso?

El volcán Tungurahua está mostrando signos de que podría producirse un «potencial colapso», según alerta un estudio realizado por la universidad británica de Exeter.

La nueva investigación, difundida por la publicación «Earth & Planetary Science Letters», indica que se han detectado en el volcán, conocido localmente como «El gigante negro», señales de inestabilidad, que podrían resultar en un desprendimiento colosal en su flanco occidental.

Este estudio, liderado por James Hickey, del citado centro académico, sugiere que la reciente actividad registrada en el volcán ha derivado en un mayor riesgo de que el flanco se derrumbe, y ocasione daños extensos a las zonas que lo rodean.

En esta investigación, los expertos recomiendan que el volcán sea vigilado atentamente a fin de poder detectarse a tiempo posibles señales de alarma acerca de un potencial colapso.

«Empleando información extraída mediante satélite hemos observado una deformación muy rápida del flanco oeste del Tungurahua, que está ocasionado, según sugiere nuestra investigación, por desequilibrios entre el magma suministrado y el magma expulsado», indicó Hickey, del colegio de Minas de la Universidad de Exeter en el texto.

Ese volcán cuenta con una larga historia de colapso de sus flancos y ha estado activo con frecuencia desde 1999. Precisamente, esa actividad llevó en ese mismo año a la evacuación de 25.000 personas de comunidades cercanas.

El citado experto señaló asimismo que «el suministro de magma es uno de los varios factores que pueden ocasionar o contribuir a la inestabilidad volcánica de los flancos», con lo que aunque existe «un riesgo de posible colapso del flanco, la incertidumbre de estos sistemas naturales también implican que podrían permanecer estables».

En cualquier caso, el estudio recomienda que el Tungurahua se mantenga vigilado «en el futuro».

Con relación a la noticia generada por el trabajo de Hickey y otros, publicado en enero de 2020, El Instituto Geofísico sostuvo que está basado en un episodio de deformación ocurrido en noviembre 2015 en el volcán Tungurahua.

El Instituto Geofísico aclara que dicho episodio de deformación no se ha vuelto a registrar y que, a partir de los parámetros de monitoreo, el volcán no muestra hoy en día ningún cambio en su actividad ni en su estabilidad. EFE