Melany Pesántez es un prospecto del triatlón azuayo

Melany Pesántez junto con su entrenador Enrique Ferrer. Este viernes entrenaron en el velódromo de Totoracocha. BST

En el seno de la familia Pesántez-Cumbicus el triatlón tiene un lugar privilegiado. Edgar Pesántez ve su mejor versión en sus hijos Melany y Mateo. Los tres entrenan y compiten juntos sin descuidar su trabajo o sus estudios. El Club Ekilibrio ha sido su gran apoyo con los entrenadores Enrique Ferrer y Laura Gil García.

Melany, la menor, advierte una gran proyección a pesar que lleva recién un año y medio en el deporte. Después de practicar natación, patinaje, telas, tenis de campo; el triatlón terminó cautivándola. “Es un deporte bastante lindo, muy divertido, a la vez sacrificado”.

En la categoría 12-13 años obtuvo un primer lugar en el último Nacional de Duatlón y se ubicó séptima en la primera parada del Nacional de Triatlón celebrada en Bahía de Caráquez. Vicisitudes propias de la actividad impidieron la consecución de un podio.

“Salí puntera del agua, entre las tres primeras; en el ciclismo, un niño se cayó y me hizo caer, me levanté, puse la cadena, seguí y luego intenté recuperar los puestos en el atletismo y quedé séptima”, detalla la estudiante del Octavo de Básica de la Unidad Educativa Particular CEDFI.

Confiesa tener afinidad con las Matemáticas, pero a largo plazo se mira como profesional en Medicina. Dentro del equipo tiene como espejos a los triatletas élites Isabel Berrezueta y Juan Diego Cuesta.

Cada día entrena de dos a tres horas alternando la pista atlética del estadio de la Universidad de Cuenca, el velódromo de Totoracocha y la piscina del Centro de Recreación y Deporte de la Universidad de Cuenca (CREDU). (BST)-(D)

Detalle

Su hermano Mateo compite en la categoría 13-14 años; su padre Edgar lo hace en la 40-45 años. Melany tienen entre sus próximos objetivos: las dos últimas válidas del Circuito Nacional y la Súper Liga de Triatlón que será en Salinas del 24 al 26 de abril.