Enemigo interno

Ana Abad R.

La política del país transcurre entre opacidades trágico cómicas que han llenado de desesperanza a la sociedad ecuatoriana que incrédula mira cómo el Gobierno de Moreno, ante la imposibilidad de abrir algún camino para salir de la crítica situación en la que nos encontramos, intenta convencernos que el enemigo más importante del que hay que defenderse es el “enemigo interno”. Un enemigo construido desde el marketing político con estigmas sociales, culturales y políticos que intenta desde el miedo –la minería ilegal, las demandas contra el estado- y mediante un inconstitucional y poco ético acto de ilusionismo mostrarnos abalorios y cuentas de vidrio a cambio de la promesa de “uso de tecnología de punta” para provocar “el menor daño posible” al ambiente. La historia muestra que los países ricos en recursos naturales, cuyas economías se sostienen en la extracción y exportación tienen bajo crecimiento, mucha pobreza y altos niveles de desigualdad y, por tanto, mayores dificultades de desarrollarse como ha sucedido con el nuestro. “Prohibido olvidar”. Repetir la historia ¡ya nos ha condenado! ¡No a la minería! (O)