Tarqui, honor y dignidad nacional

Guillermo B. Vélez Faicán

Más allá de celebrar éste 27 de febrero los triunfos del Ejército Grancolombiano por defender la integridad de la patria, esta fecha es quizá la más importante para la vida y el desarrollo de nuestro país, por cuanto de ella nacen, emergen y se inspiran otras celebraciones que hoy a todos ecuatorianos nos obliga a hacer un paréntesis para cívicamente rendir tributo de admiración y respeto para todos aquellos héroes conocidos y desconocidos quienes a partir del 27 de febrero de 1829 nos habrían de legar una partida de nacimiento con nombre y apellido propio, cuya descripción significó ser un país libre y soberano llamado para bien o para mal Ecuador, este título que nació hace 191 años hoy nos enorgullece y nos demanda a todos los ciudadanos ecuatorianos a dar una lectura permanente para conocer cuan bien estamos cumpliendo o incumpliendo con honor, con valor y con propia identidad y honestidad todas aquellas lecciones de vida y civismo que nos heredara Tarqui.
Los claros conceptos políticos, militares y estratégicos empleados sobre todo por Bolívar, Sucre y Flores en la dirección y comando de inmortales batallones en las breñas de Tarqui sin duda alguna obtuvieron el éxito deseado con el apoyo y la motivación decisiva de miles de ciudadanos australes todos quienes con su gran espíritu gran-colombiano no hicieron en ese entonces demostrar y decirnos hoy que los grandes triunfos y victoria se los consigue cuando de por medio existe ese valor intangible que se lo denomina “Unidad Nacional”.
Recordar y celebrar el día de hoy, el día del Civismo, el día de nuestro orgulloso y victorioso Ejército, el día de la Unidad Nacional y el día del Héroe Nacional nos debe motivar a todos los ciudadanos ecuatorianos a buscar y practicar de manera permanente la verdadera luz de esa auténtica independencia, libertad, justicia, democracia y paz. (O)