Turismo con limitaciones

Las informaciones proporcionadas por voceros del sector turístico confirman que el Azuay recibió un importante número de visitantes durante este último feriado de Carnaval. La ocupación en los hoteles fue de alrededor de un setenta por ciento, lo cual es positivo aun cuando se esperaba más. Debe tomarse en cuenta para un cálculo, que en Cuenca al igual que en el país y el mundo crece la tendencia en amplios sectores de ocupar otro tipo de alojamientos en casas particulares y departamentos que se arriendan por días. Aquí y en todas partes se trata de un reto que debe ser afrontado por el sector hotelero mejorando cada día la calidad de sus servicios
Los lugares preferidos por la mayoría de turistas fueron algunos de los cantones orientales, el valle de Yunguilla y el Parque Nacional Cajas. La tendencia se repite, lo que confirma que son tres lugares con amplios atractivos en el campo natural, paisajístico y culinario. Hay que agregar que los municipios de varios cantones vendieron apropiadamente los atractivos a través de invitaciones y propaganda. El Cajas se promociona por sí mismo y cada día atrae a más visitantes de fuera y de dentro del país. Intensificar los controles y la educación ambiental para no dañar este ecosistema, es tarea urgente.
Hubo un buen trabajo de organismos e instituciones de control del tránsito y de la seguridad. Tratándose festividades que traen siempre accidentes, las últimas fueron en general inferiores en desgracias a años anteriores. Una queja constante en muchos de los visitantes fue la actitud de propietarios de numerosos restaurantes, que cerraron sus puertas durante el feriado. Verdad es que se trata de una actividad particular, pero debería pensarse en una legislación que ponga condiciones relativas a la obligación de no interrumpir servicios. La vialidad entre cantones y la interprovincial fue -como siempre- una limitante por lo estrecho de las carreteras.