Reincidentes

Se informó que, durante los días de Carnaval, uno de los delincuentes detenidos por la Policía Nacional, tenía un historial de veinte y tres detenciones por delitos relacionados con robo y asalto. En esta ocasión seguramente será sancionado con una pena leve y a los pocos días estará nuevamente en las calles, delinquiendo hasta una vez más ser detenido y continuar en este ciclo de detención y salir libre. Este caso se trata de uno más de los tantos que diariamente se dan en el país y que hablan de leyes que no se ponen a tono con los tiempos, así como de un nulo proceso de rehabilitación social.
La delincuencia es un viejo problema social que ha existido siempre y seguirá dándose. Terminar con ese mal es imposible, pero sí existen sistemas que reducen significativamente su incidencia. La pobreza y la falta de empleo son factores que tienen relación directa con la delincuencia, pero no basta con lamentarse de la falta de trabajo y justificar así la delincuencia. Junto con el esfuerzo por crear nuevas fuentes de trabajo es necesario que se modifiquen las normas legales y se produzca una reactivación de la sociedad para unirse y combatir la delincuencia.
La reincidencia es una realidad que crece diariamente en el país. Por un lado, está la reincidencia en delitos contra la propiedad y contra la seguridad de los individuos, que es la que más se conoce y difunde en los medios de comunicación. Pero también está presente y tiene un alto impacto la reincidencia en temas de tránsito. Es común que conductores profesionales que generan accidentes con el saldo de heridos y muertos, sean profesionales que tienen un largo historial de infracciones acompañando de la pérdida de puntos. La facilidad para recuperar esos puntos y la permisividad para que sigan conduciendo, es parte del problema, al igual que el hecho de que un delincuente detenido recientemente haya sido detenido en veinte y tres ocasiones.

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