Prevenir y remediar

Una de las manifestaciones más sólidas de la sabiduría popular, son los refranes. Con admirable síntesis se refieren a problemas del coexistir humano, ofrecen soluciones o aconsejan pautas de conducta simples que no se aplican con la frecuencia deseada. En todo caso nos invitan a reflexionar sobre problemas que vitales. El que inicia este comentario se aplica a múltiples problemas y en nuestros días se vincula al caso salud, ante la presencia de una nueva enfermedad: “coronavirus”, sobre cuyo tratamiento y origen no hay suficiente información. Países desarrollados con amplia infraestructura investigativa buscan formas de controlar y curar, pero aún no hay un camino viable para todos.

La mejor solución ante este problema es evitar que se propague mediante medidas preventivas en el comportamiento cotidiano, ya que aún no se ha desarrollado la vacuna. La prevención tiene que ver con el control a personas que podrían ser portadoras de ese virus en un mundo en que la intercomunicación entre países es muy intensa. Esta enfermedad se ha iniciado y difundido en el país más poblado del mundo, por lo que las cifras son muy elevadas para nuestra visión. Además del peligro, la enorme difusión de la televisión y el internet nos muestra además la intensidad de medidas que se toman en el ordenamiento habitual de China.

Considerando que este nuevo virus tiene relación con los de la gripe que se ha diversificado mucho, se aconseja como medidas preventivas la intensificación práctica de una serie de hábitos de aseo, en principio simples como lavarse adecuadamente las manos. Esta práctica es una forma de prevención para múltiples enfermedades y vale la pena que estas pautas de conducta se robustezcan. No es posible hacer un seguimiento individual por parte de las instituciones de salud, pero lo positivo es que, con este temor, todas las personas tomen conciencia de su importancia. Si algo bueno podemos encontrar en este peligro de pandemia, es el mejoramiento en hábitos cotidianos.