De buenos gestos y otros asuntos

Ana Abad R.

La crisis médica sanitaria en la que nos encontramos, la seria y muy difícil situación financiera del país para sortear esta pandemia, la emergencia económica y social que se desatará luego de que la famosa curva de contagio se “estabilice” y el sistema de salud ecuatoriano pueda enfrentar “de manera cotidiana” al Covid19, confronta nuestra capacidad de reconstruirnos con nuevos parámetros que guíen nuestro accionar individual y colectivo. Estos desafiantes tiempos para la humanidad exigen cambios sustanciales en nuestra forma de ser y estar en este planeta, mantener el distanciamiento físico nos permite apreciar el inconmensurable valor de la cercanía social, de la necesidad de ella, de la interdependencia sustancial que tenemos como especie, nunca como ahora ha sido tan urgente recordar que “de la conducta de uno, depende el destino de todos” (A. Magno) Cuidar la mente, ser solidario, cultivar la facultad de identificarse con el otro, de ponerse en su lugar y percibir lo que siente para sostener el espíritu comunitario es ahora nuestra tarea.(O)