Problemas ecológicos del mundo -III parte-

Hernán Deleg Pacheco

Hay varios estudios de la ONU, realizados a comienzos de la última década, en la que revelan que 1.000 millones de personas de las zonas urbanas aspiran diariamente partículas y gases tóxicos que son un peligro para la salud, como dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono. No hay duda que el crecimiento acelerado de las ciudades en el último decenio ha empeorado la situación, con la contaminación atmosférica. A pesar de las advertencias tempranas sobre la contaminación, se arroja 24.000 millones de toneladas de dióxido de carbono, y se teme que el efecto invernadero, produzca un aceleramiento del cambio climático, a pesar que muchos gobiernos, y en particular las grandes industrias, siguen pensando despreocupadamente que la tecnología del mañana encontraría la solución… ¡Ese mañana no llega!

Si la tecnología no encuentra una solución a la crisis ecológica. ¿Qué alternativa queda? La necesidad obligará finalmente a tomar conciencia que el cambio climático no solo afecta al campo, pues las naciones tendrán que sumar esfuerzos para proteger el planeta, de lo contrario será demasiado tarde…

Si bien podemos ahora comprender en parte lo que está sucediendo, no es fácil remediarlo, para poner en marcha los abarcadores propósitos postulados en varias cumbres sobre el cambio climático, desde 1992 a la fecha. Serán precisos enormes sacrificios, e incluso individuales, como tirar menos basura y reciclar más y más, conservar el agua y la energía, utilizar el transporte público en lugar del automóvil y, lo más difícil dar prioridad al planeta, no a nuestro patio…

El costo de una limpieza a fondo es tan grande que la mayoría de los países prefiere no pensar en el día de ajuste de cuentas… (O)