Unos 2.500 ecuatorianos varados en el exterior ante la suspensión de vuelos comerciales por el coronavirus, se han inscrito para regresar al país y esperan poder embarcarse en vuelos de retorno, aseguró este jueves el canciller José Valencia.
Hay “aproximadamente unas 2.500 personas que estarían en este plan de venir a Ecuador” a través de los vuelos establecidos por las autoridades ecuatorianas, quienes han aprobado un protocolo para dar prioridad a compatriotas con vulnerabilidad, explicó el canciller en una rueda de prensa virtual.
Un 50 por ciento de ellos, abundó, se encuentran en Estados Unidos y los demás en Europa y en otros países latinoamericanos.
Valencia recordó que la noche de este miércoles llegó un grupo de 24 ecuatorianos desde México, quienes han sido sometidos a un periodo de cuarentena como establecen las normas sanitarias aplicadas en el país, en estado de excepción.
La pandemia se ha cobrado hasta ahora en Ecuador las vidas de 34 personas, y las autoridades han informado de unos 1.403 contagiados, el 72,8 por ciento de ellos en la provincia de Guayas (suroeste).
La llegada de personas vulnerables (niños sin acompañamiento, mujeres embarazadas, ancianos y discapacitados) constituye una primera fase de un plan de retorno aplicado ante la suspensión del tráfico aéreo internacional comercial, el 17 de marzo, para evitar la propagación del COVID-19.
Valencia señaló que, además del vuelo que llegó este miércoles, hay otros que saldrán próximamente desde Estados Unidos, México y Europa.
Y recordó que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) ha establecido la posibilidad de vuelos humanitarios para el retorno de compatriotas bajo un estricto protocolo sanitario que, en primer lugar, prevé la llegada de grupos vulnerables.
Posteriormente, se establecerán otras fases para el retorno de más compatriotas que desean regresar.
Estos protocolos sanitarios, enfatizó Valencia, son indispensables porque está en riesgo “la vida de cientos o miles de personas” y mencionó el caso de unos ecuatorianos que se sometieron a chequeos y presentaron síntomas relacionados con el coronavirus, por lo que debieron quedarse para recibir atención sanitaria.
El canciller pidió también a la población adoptar una “disciplina cívica” ante una enfermedad que ha causado estragos mundiales y cuyas consecuencias futuras también demandarán grandes esfuerzos para los Estados. EFE