Un grupo de 24 personas con discapacidad se refugian de la pandemia del coronavirus en su centro de atención en el sector de El Paraíso, donde cumplen actividades escolares y lúdicas lejos de los efectos y las noticias sobre la enfermedad viral.
Su aislamiento es prácticamente total, indica el técnico Pablo Ordóñez, ya que las defensas de quienes se refugian en el centro son bajas por su propia condición de discapacidad, lo que les hace sumamente vulnerables al virus.
Durante la jornada también se les entrega tareas del hogar en actividades en las que pueden ser autosuficientes y deberes a quienes asisten a clase.
La idea, indica Ordóñez, es detener el tiempo dentro del centro para que estos niños y jóvenes no se vean afectados, en ningún sentido, por la pandemia mundial. (JMM)-(I)