El coronavirus se ha llevado hasta este sábado en Guayaquil a tres destacados exdirectivos del fútbol ecuatoriano: Omar Quintana, de Emelec; Silvio Devoto, de Barcelona; y Franklin Mazón, también de este último club, además de la Federación Ecuatoriana de Fútbol y el Comité Olímpico Ecuatoriano.
El impacto y la connotación por la muerte de los tres antiguos directivos ha sacudido al mundo del fútbol en Ecuador, sobrecogido desde el pasado 14 de marzo por la suspensión del torneo y los entrenamientos de los equipos.
Devoto, perdió la vida a principios de semana a los 82 años y era considerado uno de los iconos del Barcelona, que presidió entre 1973 y 1975, un equipo del que era socio desde los 14 años, cuando jugaba de defensa junto lo que posteriormente serían históricas figuras del club como Pablo Ansaldo, Luciano Macías o Rigoberto Aguirre.
Además del fútbol, Devoto fue un apasionado de la hípica, disciplina que impulsó y trató de sostener en Ecuador hasta antes de su deceso.
El Emelec se despide de uno de sus referentes, Quintana, que feneció el viernes a los 74 años por COVID-19.
Conocido como el “caballero del deporte”, el club guayaquileño despide a Omar Quintana Baquerizo, “un apasionado, visionario, polémico, dispuesto a tomar grandes riesgos con tal de alcanzar la grandeza con el Emelec”, según han resaltado los especialistas deportivos locales en más de una ocasión.
Nacido en la capital ecuatoriana, Quito, vivió durante varios años en el balneario de Playas, aunque hizo su carrera como seleccionado de baloncesto desde su etapa juvenil, para después incursionar en la esfera empresarial, política y como directivo de fútbol en su amada ciudad de Guayaquil.
Llegó a Emelec como jugador de baloncesto, posteriormente se dedicó a la administración como presidente de la Comisión de Fútbol, logrando el título local en los años 1979, 2001 y 2002.
Tuvo como grandes aliados al histórico goleador del equipo, el argentino-ecuatoriano Carlos Alberto Juárez, con 146 anotaciones, y al máximo goleador de la temporada de 1998, el ecuatoriano Jaime Iván Kaviedes, con 43 tantos.
La historia futbolística local recordará a Quintana por haberse arriesgado a reemplazar a figuras añejas del equipo, con juveniles, con los que llegó a la final de la Copa Merconorte y que perdió ante el Millonarios de Colombia en 2001, y ganó los títulos locales en 2001 y 2002, respectivamente.
El último exdirectivo, Franklin Mazón, que formó parte en directivas de Barcelona, de la Federación Ecuatoriana de Fútbol y del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), perdió la vida el viernes murió también ayer, viernes y tenía en torno a 80 años.