Nueva York sufre otro récord de muertes, pero dice que la curva se aplana

Los empleados del hospital y los empleados del servicio funerario transfieren un cuerpo de una morgue móvil temporal, colocada en su lugar debido a la falta de espacio en el hospital, a un vehículo de una casa funeraria fuera del Brooklyn Hospital Center en Brooklyn, Nueva York, EE. UU., 08 de abril de 2020. Nueva York sigue siendo el epicentro del brote de coronavirus en los Estados Unidos y existe la preocupación constante de que el sistema de atención médica no pueda atender el volumen de pacientes con COVID-19. (Estados Unidos, Nueva York) EFE / EPA / Alba Vigaray

El estado de Nueva York anunció este miércoles un nuevo récord diario de muertes por COVID-19, con 779 fallecidos en las últimas 24 horas, pero las autoridades aseguraron que la curva de la enfermedad ya se está aplanando gracias a las medidas tomadas.

«Hay buenas noticias, lo que hemos hecho y lo que estamos haciendo está funcionando», destacó el gobernador estatal, Andrew Cuomo, en referencia a las «dramáticas» restricciones impuestas para frenar los contagios.

Cuomo aseguró que «la curva se está aplanando» gracias a esas medidas, tal y como muestra la tendencia a la baja en el número de nuevas hospitalizaciones y otros indicadores, pero recalcó que no es momento de bajar la guardia, porque todo puede cambiar rápidamente.

«Si el ritmo de hospitalizaciones sigue bajando de la forma en que lo está haciendo, el sistema debería estabilizarse en estas próximas dos semanas, lo que minimizará la necesidad de capacidad extra que hemos construido», explicó en su conferencia de prensa diaria.

El estado de Nueva York, el epicentro de la pandemia en Estados Unidos, acumula un total de 6.268 fallecidos, según las cifras oficiales de este miércoles, aunque las autoridades reconocen que los números reales son probablemente bastante más altos porque no se está contabilizando a personas que mueren en sus hogares sin haber sido sometidas a pruebas.

En las últimas 24 horas, fallecieron 779 personas, un nuevo máximo superando al de la jornada anterior, cuando se habían registrado 731 muertes.

Cuomo insistió en que las muertes «van por detrás» de la evolución de la pandemia, pues muchos de los fallecidos perecen tras luchar contra la enfermedad durante varias semanas.

En todo caso, insistió en que no se puede bajar la guardia y advirtió que el ritmo de fallecimientos probablemente continuará aumentando o en niveles similares en los próximos días.

El gobernador, que recalcó la tragedia que está viviendo el estado, anunció que todas las banderas ondearán a media asta por las víctimas.

Para responder al impacto económico de la pandemia, Cuomo anunció que Nueva York dará un cheque adicional de 600 dólares a los ciudadanos desempleados y que añadirá 13 semanas más al periodo cubierto por prestaciones de desempleo, hasta un total de 39.

Por otra parte, dijo que se permitirá a toda la población votar por correo en las primarias del estado, que ya habían sido retrasadas hasta el 23 de junio, para evitar que se formen colas como las que se vieron esta semana en Wisconsin. EFE