Ecuador, uno de los países de Latinoamérica más afectados por el coronavirus, registró este sábado 315 fallecidos, con 7.257 casos positivos de contagio y 411 enfermos con el alta hospitalaria tras haber superado la cuarentena, informó la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo.
La funcionaria añadió que hay otros 338 casos considerados como «fallecidos probables de COVID-19», que hasta ahora no se ha podido precisar la causa de los decesos.
Además, Romo indicó que 6.944 personas, de las 22.649 muestras de diagnóstico tomadas desde el pasado 29 de marzo, han sido descartadas para la enfermedad.
La ministra precisó que de los casos positivos para el coronavirus, 6.123 se encuentran estables y en cuarentena en sus domicilios, 186 en hospitales en condiciones también estables y 184 en unidades de cuidados intensivos con pronóstico reservado.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE), que integra a las autoridades encargadas de dirigir las acciones para encarar la emergencia sanitaria por el coronavirus, informó de que la provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil, es la más afectada por la pandemia en el país con 5.290 casos.
A Guayas le siguen la provincia de Pichincha (cuya capital es Quito) con 606 casos positivos, Los Ríos (227), Manabí (204), Azuay (154) y El Oro (149), entre las que superan el centenar de pacientes.
La ministra Romo recordó que este fin de semana se aplicará una restricción total a la circulación de vehículos, aunque se exceptúa el transporte relacionado con los sectores de salud, elaboración y provisión de alimentos y medicinas, y seguridad.
Ecuador reportó su primer caso positivo de coronavirus el pasado 29 de febrero, el 11 de marzo declaró una «Emergencia sanitaria» en todo el país y cinco días después el Gobierno ordenó un Estado de Excepción, con medidas que limitan el tráfico de vehículos, la actividad comercial y laboral.
Además, el país está sometido a un aislamiento domiciliario, masivo y obligatorio, así como a un toque de queda de quince horas diarias, con el objetivo de evitar la expansión del contagio del coronavirus.