Surge en el país la «canasta roja» para mujeres maltratadas durante la cuarentena

Una mujer con su hija en la calle, en Quito. EFE/ José Jácome

La Prefectura de Pichincha lanzó este martes la «canasta roja», una iniciativa para socorrer a mujeres en situación vulnerables al permanecer en sus hogares con sus agresores durante la cuarentena.

Así lo precisó la prefecta (autoridad civil) de Pichincha, Paola Pabón, quien indicó que este sistema dirigido por el programa de esa dependencia «Warmi» (mujer, en quichua), busca reducir el riesgo para mujeres en situación de vulnerabilidad.

El sistema se activa, contó Pabón a Efe, cuando una mujer llama al teléfono del programa «Warmi» y solicita que se la envíe a su hogar la «canasta roja», lo que significa que estaría en serio riesgo.

La frase es un subterfugio que se escuda en otro programa de la Prefectura que provee diversos tipos de canastas de alimentos baratos a las familias, durante el tiempo de aislamiento obligatorio y masivo decretado por el Gobierno para frenar la expansión del COVID-19.

En los últimos días, el programa ha recibido 54 llamadas de este tipo, indicó Pabón al detallar que el plan busca dar una alternativa de denuncia a «una víctima que está con su agresor todo el tiempo y que no puede pedir auxilio».

Cuando se recibe el código «canasta roja», inmediatamente se activa un protocolo de asistencia junto con el Sistema de Seguridad Ciudadana ECU-911 y la Policía, añadió la prefecta, que resaltó la actitud de los agentes que han respondido de forma «inmediata» y «profesional».

Además, el programa tiene la colaboración de abogados, psicólogos y asistentes sociales y sanitarios, para brindar un apoyo integral a las víctimas.

Y es que, para Pabón, «la violencia de género, al igual que el COVID, puede matar» y, por eso, el plan «canasta roja» quiere enviar el mensaje a las víctimas de que «no están solas».

También el Gobierno ecuatoriano activó el pasado 16 de marzo, cuando decretó el Estado de excepción ante la pandemia del coronavirus, un protocolo para apoyar a la lucha contra la violencia de género en el tiempo de la cuarentena.

La ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, advirtió entonces que el aislamiento social podría dar paso a un «escenario ideal para la violencia» intrafamiliar y de género.

Según una encuesta oficial de Relaciones Familiares, el 64 por ciento de mujeres en Ecuador han sufrido algún tipo de violencia basada en género, el 30 por ciento dentro de sus hogares y en un 43 por ciento el perpetrador ha sido su pareja. EFE