Cuenca, agua potable y saneamiento (II)

Gerardo Maldonado Zeas

Desde 2016 hasta junio de 2019, ETAPA EP invirtió 6,2 millones de dólares en la adquisición de terrenos, ingeniería de detalle, líneas de abastecimiento eléctrico, estudios de vulnerabilidad, y movimientos de tierras en el proyecto de la Planta de tratamiento de Aguas Residuales de Guangarcucho con un horizonte de diseño hasta el 2050,  que procesará el caudal excedente de la planta de Ucubamba y el de las aguas residuales de las parroquias rurales Nulti, Llacao y Sidcay, beneficiando a 400.000 personas.

El buen nombre ganado por la empresa y el cumplimiento de sus obligaciones crediticias en el tiempo, le permitirá obtener créditos de la CAF por 34,12 MM, del Banco Europeo de Inversiones por 34,10 MM, y el propio aporte del flujo de la empresa por 9,63 MM para financiar este proyecto de 77,85 MM de dólares. Se estima el inicio de los trabajos en los primeros meses del 2021, con un plazo de construcción y puesta en marcha de 30 meses.

Es destacable el índice de continuidad del servicio de agua del 99,6%, demostrando que cualquier interrupción es consecuencia de un caso fortuito o fuerza mayor. Además, su indiscutible calidad, con más de 70 estaciones de monitoreo ubicadas con adecuados criterios metodológicos, ya le hicieron merecedora a la recertificación ISO 9001-2008 en julio de 2015, advirtiendo un compromiso inmenso de la actual y las futuras administraciones de ETAPA EP, para asegurar que sigamos bebiendo el líquido vital, con el simple acto de abrir la llave.

Para los cuencanos es motivo de sano orgullo saber que las aspiraciones de sus habitantes, en esta materia, se vienen cumpliendo a cabalidad. Un modelo bien entendido en el cual, no es posible tener una ciudad con un desarrollo limitado solamente al casco urbano, y a las zonas de mayor circulación turística, mientras las necesidades básicas como el agua potable y el saneamiento no están satisfechas a cabalidad en los sectores más vulnerables. Los ciudadanos debemos colaborar evitando el desperdicio, y pagando a tiempo nuestras obligaciones.  (O)