Una batalla cara a cara contra el virus

Al menos ocho trabajadores de la salud, dos bomberos y dos militares han sido víctimas de la pandemia del COVID-19.

Desde el 10 de abril, José, uno de los médicos del hospital “Vicente Corral Moscoso” espera en su casa que el coronavirus abandone su cuerpo. Al igual que él, al menos 12 servidores públicos de primera línea han resultado afectados por la pandemia en el Azuay.

De acuerdo con cifras oficiales, en el hospital regional son ocho los servidores que dieron positivo para las pruebas que se efectúan en la casa de salud de forma directa y que permiten conocer los resultados en ocho horas.

En el Cuerpo de Bomberos, dos rescatistas que atienden casos de coronavirus a través de las ambulancias de la institución también están contagiados. Su círculo de compañeros más cercano se encuentra en aislamiento.

Otra de las instituciones que ha sufrido las bajas es la Tercera División de Ejército Tarqui, en donde uno de sus miembros falleció por complicaciones médicas luego de haber adquirido el virus, esto a fines de marzo.

Riesgo

De acuerdo con Iván Feicán, gerente del hospital “Vicente Corral Moscoso”, el personal médico está recibiendo todo lo necesario para su cuidado y algunos contagios pudieron darse fuera del hospital, algo que está por confirmarse.

José, quien prefiere tener en reserva su apellido por temor a ser estigmatizado como portador del virus, explica que en dos ocasiones trató directamente con pacientes críticos con el objetivo de salvarles la vida.

“En la zona cero estamos en una actitud de guerra, o muere el virus o morimos nosotros, y en ese afán uno lucha por entubar al paciente, estabilizarlo, y se asumen riesgos para salvar vidas”, indica.

En las dos ocasiones se hizo de manera inmediata pruebas para saber si era portador y se aisló a la espera de resultados. La primera vez la prueba fue negativa y en la segunda ocasión dio positivo y asumió su cuarentena.

José vive solo desde el inicio de la pandemia, se aisló en su casa y pidió a sus seres queridos refugiarse en casas de familiares para reducir al máximo el riesgo de contagios. Espera recuperarse pronto para ver a sus seres queridos y volver a la batalla.

De acuerdo con el Ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, a nivel nacional hay unos 400 trabajadores de la salud infectados por coronavirus, a quienes se les brinda la asistencia necesaria para que se recuperen en casa, aseguró.

Los dos bomberos infectados por el virus pertenecen a las estaciones 1 y 3 ubicadas en los Tres Puentes y Terminal Terrestre. Ambos están estables según la institución, que como medida de prevención ordenó el aislamiento de 51 elementos.

En las Fuerzas Armadas se registró la muerte de un elemento que pertenecía a la Tercera División de Ejército Tarqui. El comandante Luis Lara indicó que el fallecido era uno de los voluntarios en las tareas contra el virus.

Pero en la Zona Militar también hay esperanza. El sargento Segundo Morán, quien fue diagnosticado como positivo para coronavirus y cumplió su etapa de aislamiento, fue dado de alta y podrá reincorporarse a sus actividades normales en los próximos días.

En otros cuerpos de rescate como los Agentes Civiles de Tránsito y la Guardia Ciudadana no se han registrado contagios y se toman medidas cada vez más fuertes para la protección de los elementos a cargo del orden en Cuenca.

José indica que el riesgo de que médicos y el personal de primera línea asumen, tiene el objetivo único de salvar vidas. “No hay pago que valga lo que estamos haciendo y estamos arriesgando, pero lo hacemos de corazón”, asegura.

El gerente del hospital “Vicente Corral” pide a la ciudadanía ser consecuente con ese esfuerzo, pues afirma que prevenir el virus a través del aislamiento es la mejor ayuda que podemos dar a nuestros héroes de uniforme. (JMM)-(I)