En la tarde del campo en donde el caso positivo está en el aire puro y el trabajo agrícola

Foto: Patricio Montaleza

Cae la tarde, en el campo los caminos lucen casi abandonados, la hermosa luz del atardecer regala paisajes que en otras circunstancias pasarían desapercibidos, pero ahora no hay tiempo para parar y encuadrar la cámara, apenas hay tiempo de llegar a la entrega de los productos de la tierra recolectados por cientos de familias campesinas que están alimentando a la ciudad.

Entre Delegsol y Principal una anciana camina hacia su casa, la chalina azul le sirve de potencial mascarilla, en el caso de que alguien se acerque a hablar con ella, aunque en esta inmensidad no hay sino aire puro y un redondo cero de contagiados por el enemigo que ya se ha apropiado de grandes ciudades, el Covid-19.

Por Patricio Montaleza