África subsahariana tuvo 8 millones de desplazados en 2019, menos que en 2018

El número de nuevos desplazados internos forzosos en África subsahariana se situó en 2019 en algo más de ocho millones, dos millones menos que en 2018, según el informe anual publicado este martes por el Observatorio de Desplazamiento Interno.

Aunque los desplazados por la violencia o los conflictos registró en general un descenso importante, el aumento de ataques en el Sahel, sobre todo en Burkina Faso y Mali, disparó las cifras de desplazados en estos países.

Así se extrae del informe referido a 2019 divulgado por el Observatorio de Desplazamiento Interno, una organización civil que forma parte del Consejo Noruego de Refugiados, que indica que África subsahariana ha pasado de acoger al 36 % de los desplazados internos del mundo a menos del 25 %.

DESPLAZADOS POR EL CLIMA

Este descenso porcentual se explica por el aumento de desastres naturales y meteorológicos en el este y sur de Asia y el Pacífico, aunque los desplazados por el clima también se han incrementado en África, pasando de algo más de 2,6 millones en 2018 a casi 3,5 millones en 2019.

El paso de los ciclones Idai y Kenneth por Mozambique en marzo y abril del año pasado ha situado a este país del sudeste africano en el puesto 14 de la lista global, con más de medio millón de nuevos desplazados.

También acogen muchos desplazados climáticos otros países con conflictos abiertos como Somalia -con más desplazados por clima (479.000) que por violencia (188.000)- o Sudán del Sur, con 294.000 desplazados por fenómenos meteorológicos y 259.000 por conflicto.

LA VIOLENCIA EN EL SAHEL

En total, África subsahariana tuvo en 2019 casi 3,5 millones de desplazados internos por desastres naturales y cerca de 4,6 millones por conflictos y violencia, lo que eleva la suma a algo más de ocho millones de desplazados.

La República Democrática del Congo, que ha ocupado los primeros puestos de la lista en casi todos los informes anteriores, se coloca, con casi dos millones de personas, como el cuarto país con más desplazados internos, solo por detrás de India, Filipinas, Bangladesh y China, que casi exclusivamente cuentan con desplazados por desastres naturales.

Etiopía ha dejado de ser el país con mayor número de desplazados internos por violencia, para pasar a un séptimo puesto y bajar el número de desplazados por ese motivo de casi tres millones a algo más de un millón.

A pesar de que los números de desplazados globales por la violencia son inferiores que los del año anterior, en países como Burkina Faso o Mali los datos se han disparado.

Burkina Faso, donde los conflictos políticos y los ataques yihadistas se han duplicado en el último año, ha pasado de tener 42.000 desplazados por violencia a superar el medio millón en 2019 y situarse en el puesto 13 del ránking.

Y en Mali, donde la violencia se venía extendiendo en los últimos años, el número se ha duplicado, de 126.000 en 2018 a 284.000 en 2019.

El 2019 fue el año donde el nuevo acuerdo de paz entre el Gobierno de República Centroafricana (RCA) y 14 grupos armados vio la luz.

A pesar de que varias organizaciones han denunciado infracciones en el respeto del acuerdo y su implementación está siendo lenta, lo que sí se ha observado es un descenso acuciado del número de desplazados: de 510.000 en 2018 a 96.000 en 2019.

A nivel mundial, el fenómeno del desplazamiento volvió a batir un trágico récord, con una cifra acumulada de 50,8 millones de víctimas en la actualidad.

En una entrevista con Efe en Ginebra, la directora del Observatorio, Alexandra Bilak, dijo que los dos epicentros mundiales de desplazamientos por conflictos siguen siendo África subsahariana y Oriente Medio, pero que su entidad ha documentado nuevas olas de desplazamiento forzado en Centroamérica y Sudamérica. EFE