Se proyecta a la reactivación de las empresas con la CIPEM

La Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca (CIPEM), está consciente de la situación actual que vive el país por la emergencia sanitaria a consecuencia del COVID-19.

Su director ejecutivo Andrés Robalino Jaramillo, explicó la propuesta que emprenderá la CIPEM para reactivar la actividad económica y productiva en el Azuay, de forma especial en la ciudad de Cuenca.

Para Robalino, lo primordial será controlar la pandemia con la realización de pruebas rápidas. «Al conocer el nivel de contagiados en la provincia será más fácil reactivar las actividades», dijo. Con las pruebas se conocerá si un empleado está contagiado y debe realizar cuarentena, evitando propagar el virus con el resto del personal.

Pero a más de que el sector productivo realice las pruebas a sus trabajadores, se debe contar con un protocolo de reingreso basándose en un estricto manejo de sanitización en las áreas productivas y empresariales, así como un manejo controlado de la salud de los empleados. «Los controles deben ser diarios, marcar una distancia entre una persona y otra y eso involucra reducir el número de trabajadores en los diferentes turnos», explicó Robalino.

A criterio del director ejecutivo de la CIPEM, va a ser imposible retomar la actividad normal en los diferentes turnos hasta no contar con la vacuna contra el COVID-19. «El protocolo lo tenemos listo y fue enviado a las industrias afiliadas aunque todavía no lo han implementado en su totalidad porque no todas están laborando», agregó.

Robalino agregó que varios empresarios del Azuay están creando un fideicomiso con el objetivo de adquirir los equipos y/o pruebas para realizar el test a la mayor cantidad de ciudadanos y obtener un cerco epidemiológico más concreto. «Como Cámara de Industrias, Producción y Empleo nos enfocaremos a que nuestras empresas afiliadas cumplan con los protocolos de reactivación, anclados a la mayor cantidad de pruebas a los empleados», detalló. En cuanto a la parte informal que vive del día a día deberá ser controlado por el Municipio de Cuenca o Gobernación del Azuay, para el reingreso de las actividades.

Actualmente existen 132 empresas afiliadas a la CIPEM, que generan entre 21 mil a 25 mil empleos directos, además el sector industrial representa un 25% del Producto Interno Bruto (PIB) provincial.

En cuanto a las pérdidas generadas en el Azuay a consecuencia de la pandemia, Robalino detalló que se encuentran cerradas alrededor del 80% de industrias. «Se pierde entre ocho a nueve millones de dólares diarios por el cierre de los sectores de construcción, industrias y comercio», informó. Estos sectores son considerados los más importantes de la provincia.

En estos instantes, la realidad que viven las empresas es compleja y para Robalino las microempresas son las más afectadas por tener menos liquidez a comparación de las medianas y las grandes, que podrían sobrevivir más tiempo. «Todo el sector privado está afectado porque tiene que cancelar sueldos sin trabajar, pagar impuestos, aportes patronales, utilidades… eso genera una pérdida de liquidez», agregó.

Va a ser trascendental que en estos días se confirme la inyección de dinero mediante financiamiento externo de Ecuador, que según las autoridades llegaría a bordear los 4 mil millones de dólares. «Ese monto servirá para invertir en el sector de la salud y tratar de aumentar las reservas monetarias en el Banco Central que es clave para que los bancos privados realicen financiamientos», finalizó.