Negocios de Cuenca, entre la esperanza y la quiebra

Vista de la calle General Torres en Cuenca, donde los negocios comerciales permanecen cerrados. Xavier Caivinagua. El Mercurio

En la última semana, Gabriel Jiménez tuvo que vaciar la mercadería de su local de venta de ropa y ahora busca opciones para cubrir las deudas que le deja la emergencia sanitaria, algo que para él y decenas de comerciantes se ha convertido en emergencia económica.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) en el Azuay hay unos 17.000 comercios, de los que la gran mayoría se ubican en Cuenca donde esta actividad mueve mensualmente entre 70 y 100 millones de dólares.

Más sobre el tema: ¿Cómo adaptar el negocio a los tiempos del COVID-19?

En el Centro Histórico el panorama muestra calles con locales comerciales cerrados, otros en arriendo y algunos que, como en la Calle Larga, han cambiado su giro de negocio y han preferido dedicarse a la venta de víveres y artículos de primera necesidad.

“Todo el sector privado está afectado porque tiene que cancelar sueldos sin trabajar, pagar impuestos, aportes patronales, utilidades, lo que genera una pérdida de liquidez”, sostiene Andrés Robalino, presidente ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo (CIPEM)

Hoteles

Otros negocios que han iniciado el cierre definitivo de sus puertas son los hoteles, que atienden a un 5 % de su capacidad ante la ausencia “prácticamente total” de huéspedes y la restricción de actividades turísticas.

Así lo señala el dirigente Juan Pablo Vanegas, quien asegura que varios de los integrantes de la Asociación Hotelera del Azuay han anunciado el cierre de sus negocios dado que “no hay dinero ni para pagar los servicios básicos.

“Todo el sector privado está afectado porque tiene que cancelar sueldos sin trabajar, pagar impuestos, aportes patronales, utilidades, lo que genera una pérdida de liquidez”. Andrés Robalino, presidente ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo (CIPEM)

Vanegas ha pedido a la Fundación Turismo para Cuenca que se gestione que los vuelos humanitarios que llegan a Quito y a Guayaquil puedan también ser referidos a esta ciudad para acoger a los viajeros durante su cuarentena obligatoria.

“Si logramos una ocupación de al menos un 30 % podremos empezar a recuperarnos, pero si no lo logramos el sector puede irse a la quiebra”, vaticina Vanegas.

En Cuenca existen unos 300 hoteles, pero no son los únicos afectados en el sector turismo, pues también acoge bares, restaurantes, agencias de viajes y servidores turísticos que en el Azuay representan 3.297 establecimientos.

 

Empleo

El sector del comercio emplea a nivel provincial a unas 40.000 personas, y ante la falta de recursos, estas están pasando al desempleo de forma súbita, explica Mariana Maldonado, comerciante que se mantiene a la expectativa del levantamiento de las restricciones para abrir su local.

Ella tenía tres trabajadores y tuvo que despedirlos con la promesa de recontratarlos en cuanto fuese posible, algo que sucede en varios negocios de la ciudad.

En el Azuay, el turismo acoge a unos 8.800 trabajadores, unos 3.200 más están en el sector de servicios administrativos, 700 en el sector inmobiliario, 1.400 en artes y entretenimiento, 1.600 en la construcción, y otros 8.000 en otro tipo de servicios, todos en riesgo de perder su fuente de sustento.

Medidas

Jaime Moreno, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio, indica que son necesarias medidas urgentes por parte del gobierno local y el sector financiero para enfrentar las crisis económica.

Con él coincide Vanegas, quien afirma que el sector hotelero solo se puede recuperar con financiamiento a largo plazo, bajo interés y meses de gracia, además de la promoción que pueda hacer el Municipio.

El gobierno local ha estado entregando kits de alimentos a los artesanos, comerciantes y vendedores que viven del día a día para mitigar la falta de recursos y motivar a que se queden en casa.

La Empresa de Desarrollo Económico (EDEC) lanzó un catálogo electrónico para fomentar la compra de artículos de productores locales, en línea y a domicilio, con el objetivo de que los comerciantes y artesanos encuentren una forma de enfrentar la pandemia.

Levantar o no las medidas de restricción es una competencia que está en manos del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal, presidido por el alcalde Pedro Palacios, quien hasta la tarde de ayer no adoptaba una posición al respecto. (JMM)-(I)