Salud vs Economía

María Eugenia Moscoso C.

OPINIÓN|

La integridad mundial continúa amenazada por el Coronavirus que agrede fuertemente a la población de todos los países, sin distinción de raza, de género, de edad, de cultura o de capacidad económica.
Al cabo de tres o cuatro meses, algunos países de Asia y Europa se reincorporan ya, a la actividad laboral. En el Ecuador, difícilmente, se reintegrarán a sus obligaciones en las distintas ciudades del país. Al parecer, mayo será también un mes de restricciones y aislamiento, contribuyendo a un mayor repunte de la crisis económica, que genera enorme preocupación en los ecuatorianos. Frente a esta situación, está latente una pregunta: ¿debemos optar por el cuidado sanitario o por la defensa de nuestro trabajo, que exige dejar las casas y salir a los distintos lugares, pese a la consiguiente exposición al contagio, que ello conlleva?
Esta realidad que afrontamos, no es otra cosa que una consecuencia de una civilización sin valores, sin ética, con permanentes abusos del medio ambiente y poca preocupación por los otros. Hoy, cuando la humanidad entera ha confluido en una pausa obligada, que nos tiene detenidos en nuestras casas, es el momento ideal para la reflexión sobre el sentido de nuestras vidas, de nuestro accionar, del desbordante consumismo imperante.
¡En esta dramática situación, no perdamos la esperanza; el hecho de vivir ya es una oportunidad para enmendar nuestros errores y también para soñar! (O)