OPINIÓN|
Vivimos una delicada situación sanitaria y económica por la pandemia del Covid-19, y aunque la expectativa era que todos los sectores de la sociedad unan esfuerzos para superar esta crisis; la realidad es otra, en estas semanas se ha profundizado la desinformación en las redes sociales. Las noticias falsas sobre la pandemia aumenta el pánico y la angustia en las personas.
Las fake news son una amenaza para el periodismo, pero también lo es para la democracia. La premura de conseguir inmediatez en transmitir la noticia; de conseguir seguidores o la intensión dolosa de ocultar la verdad; están detrás de este mal que, desde nuestra opinión amenaza la democracia. Incluso la Organización Mundial de la Salud usa la palabra infodemia para referirse a esta falsa sobreabundancia informativa.
Representantes de medios de comunicación, plataformas digitales, la academia y varias organizaciones de sociedad civil se han unido para concientizar sobre este mal y buscar salidas transparentes y efectivas; varias de estas iniciativas servirán para hacerle frente al problema de la posverdad. Si no lo frenamos a tiempo la democracia seguirá amenazada. (O)
