Un incendio se produjo la madrugada de ayer en una vivienda ubicada en la parroquia Llacao, al norte de Cuenca. El fuego consumió la planta baja del inmueble y destruyó parcialmente los dormitorios en la segunda planta. Personal del Cuerpo de Bomberos acudió para atender la emergencia, que dejó daños materiales.
La institución bomberil pide a la ciudadanía tener en cuenta las debidas precauciones para evitar afectaciones por el fuego. Los incendios en las viviendas se originan especialmente bajo tres circunstancias: por llama abierta (por ejemplo, una vela encendida), cortocircuito y por fuga de gas.
Patricio Lucero, jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuenca, explica que cuando se cambia un cilindro de gas de una cocina hay que verificar que la cañería o manguera esté en buenas condiciones, para eludir fugas.
En el caso de detectar acumulación de gas en una habitación o espacio cerrado es imprescindible ventilar la zona, mínimo por 15 minutos –abrir puertas y ventanas-. En ese lapso no encender focos u otros artefactos eléctricos porque se podría generar un chispazo que provoque detonación del gas acumulado.
Otro motivo que genera un incendio es la mala condición del sistema eléctrico. Lucero recomienda no sobrecargar un tomacorriente, especialmente en dormitorios donde por lo general se encienden varios artefactos como televisor, computadora, teléfonos y otros dispositivos.
Evite que cerca de un tomacorriente en uso permanezcan objetos de fácil combustión como cortinas, alfombras o muebles; al ocurrir un cortocircuito estos podrían avivar el fuego rápidamente. Cuando no se utiliza un artefacto eléctrico es mejor desconectarlo.
No almacene productos inflamables, como combustibles y pinturas; además, los cilindros de gas deben ser guardados en espacios ventilados.
Inundaciones
Las emergencias contrarias a los incendios son las inundaciones. Algunos casos han ocurrido en las últimas semanas en Cuenca, debido a las intensas lluvias.
El Cuerpo de Bomberos menciona: para evitar las inundaciones en viviendas, lo importante es tener los sumideros, alcantarillas o acequias en las mejores condiciones: sin plástico, sin papel o basura que vaya a obstruir el paso del agua. Cuando el agua no tiene los adecuados desfogues lo más probable es que ingresa a las viviendas.
Para prevenir estas emergencias, la organización del barrio es primordial al ejecutar labores en beneficio de todos con la limpieza o adecuación de zanjas. Los propietarios deben inspeccionar el área de su domicilio y evaluar posibles riesgos a solucionar. (I)
