Andrea Salazar
Pese a que todos los municipios del país decidieron permanecer en rojo en el semáforo de la emergencia decretada por la COVID-19, lo que supone mantener las medidas de restricción a la movilidad, los ciudadanos poco a poco han ido relajándose y muestran un nivel más alto de indisciplina e incumplimiento de las normas. Así lo pudo registrar el Sistema Integrado de Seguridad ECU 911 mediante su plataforma tecnológica de videovigilancia.
La central de emergencias ha registrado desde el 14 de marzo hasta el 5 de mayo de 2020 26.277 alertas de aglomeraciones distribuidas de la siguiente manera: Quito (18,1%), Guayaquil (13,5%), Ambato (5,8%) y Cuenca (5,1%).
En los mercados ha habido 2.629 avisos relacionados con concentración de personas.
Asimismo, a través de sus 5.800 cámaras operativas, el ECU 911 pudo registrar que ayer martes en la mayoría de las ciudades se dio un movimiento muy similar al que se tenía antes de la emergencia.
Juan Zapata, director del ECU 911, indicó que la indisciplina ciudadana en los últimos días se ha hecho más evidente. Ayer martes las ciudades que mayor incumplimiento registraron en la restricción vehicular fueron Ibarra con el 53,5%, Loja 42,5%, Machala tiene 42,5%, Santo Domingo 32,5%, Quito 30,5%, Cuenca tiene el 24% y Guayaquil 22,2%.
Hasta ayer 5 de mayo se registraron 26.277 alertas de aglomeraciones distribuidas de la siguiente manera: Quito (18,1%), Guayaquil (13,5%), Ambato (5,8%) y Cuenca (5,1%).
“La corresponsabilidad y el compromiso ciudadanos para combatir esta crisis son necesarias (…) Las restricciones siguen, la emergencia no ha terminado”, dijo Zapata, quien además hizo un llamado a no movilizarse de manera innecesaria.
Juan Carlos Zevallos, ministro de Salud, señaló que el incumplimiento del aislamiento deja en evidencia la necesidad de pasar a la etapa de distanciamiento, dado que permitirá una salida ordenada y cauta, lo contrario a lo que está sucediendo.
“Yo creo que se deben abrir las medidas y hacer de manera responsable. Esto es preferible al desorden completo que está sucediendo en Quito y otras ciudades del país, donde la gente ya se moviliza como cualquier día normal de febrero. Es mejor hacerlo de manera estructurada”, puntualizó Zevallos.
El ministro afirmó que con el paso al color amarillo o verde se esperaría un aumento de casos, aunque subrayó que serán mínimos y no colapsarán los sistema de salud como ocurrió en Guayaquil.
