Con la misma técnica y prolijidad con la que domina un balón de fútbol y elabora las planificaciones para las Leonas, la directora técnica Paulina Pino construye con sus manos, casas a escala realizadas en diferentes materiales y modelos.
Este hobby muy relajante e inspirador lo forjó desde niña y ahora lo combina con sus responsabilidades como madre, hija y profesional. Es un momento que se regala a sí mismo, que le traslada a otra dimensión, y donde las lijas, el taladro y otras herramientas similares reemplazan a la pizarra, al cronómetro, al balón o al pito.
“Tengo un delirio por las manualidades”, confiesa con una alegría desbordante. Recién terminó de construir una casa en miniatura que le regalaron hace casi cinco años. El proceso no es sencillo, demanda bastante paciencia, gusto y tiempo. Armar un ejemplar podría tomar una semana entera, dedicándose ocho horas diarias.
Las instrucciones que vienen adheridas al producto se complementan con la creatividad, investigación y conocimientos del artista en principios de construcción, conceptos de proporción, mecánica…, para poner el tejado, los bloques de los muros, las ventanas o hacer las instalaciones eléctricas.
“Yo construyo mis pequeñas carrozas, tengo que ver que las ruedas se muevan, que tengan un eje o que los pequeños pozos tengan su palanca de donde se tira el balde con la soga (…) Siempre he hecho estos horrores (casitas a escala) para regalar o los tengo como adorno porque creo que nadie va a pagar lo que pueda costar”.
Familia
Gran parte de su tiempo es para su hija Luciana Nájera, de siete años. Trata de apoyarla en sus estudios virtuales y de acompañarla en sus momentos de ocio. Siente que la cuarentena llevó a los padres a tener un rol más protagónico en la formación integral de los hijos.
A Luciana le gusta el fútbol -su padre es Jefferson Nájera, exdelantero del Deportivo Cuenca-, pero si tiene que elegir, prefiere la música, le fascina cantar como su abuelo chileno-ecuatoriano Alonso Pino, vocalista del grupo Apocalipsis que en noviembre de 2019 fue homenajeado por el GAD Cuenca por sus 40 años de trayectoria musical.
Paulina siente admiración profunda por sus padres. Su mamá Luz Arias es contadora y presta sus servicios en la EMOV EP. “Creo que soy soñadora como mi padre, pero me gusta hacer realidad los sueños con los pies en la tierra, eso aprendí de mi madre”.
Profesión
Paulina tiene una maestría en Gestión Deportiva. Como una forma de subsistencia brinda capacitaciones en la rama o en dirección técnica, por esto trata de actualizar sus conocimientos de forma constante. Ahora lo hace a través de diversos cursos online
Con Christian Cordero, esposo de su prima Mireya Arias, son administradores y técnicos de “Little Kickers Cuenca”, considerada una de las franquicias de educación y deporte más grandes del mundo. Enseñan a “jugar sin presión” a niños desde los dos hasta los siete años. Hoy procuran mantener el vínculo con los pequeños a través de vídeos en los que también participan los padres.
Las Leonas
De lunes a viernes, a partir de las 18:00 se concentra en el entrenamiento con Las Leonas, vigentes campeonas de la Superliga Femenina. A través de Zoom monitorean el trabajo físico, ejecutan actividades psicológicas y profundizan conceptos tácticos.
La entrenadora cuencana espera que se organice una Superliga 2020 acorde al respeto y espacio que se ha ganado en el último año y siendo consecuentes con el esfuerzo que están realizando la mayoría de clubes. Sostiene que cualquier formato deberá diseñarse considerando aspectos económicos, logísticos, sanitarios y en función de la fecha que se vaya a realizar la Copa Libertadores Femenina.
Al momento, representantes de diversos equipos femeninos mantienen reuniones virtuales para fortalecer la disciplina incluso en áreas que van más allá de la futbolística. Paulina resalta la unión en la diversidad de camisetas y anhela que se mantenga sólida al pasar los años como los nueve bonsáis que tiene en su jardín y a los que les da un cuidado especial. (BST)-(D)
