Retorno con seguridades

Mario Jaramillo Paredes

OPINIÓN|
Crece el número de quienes creen que en pocos días más se debe ya autorizar un regreso escalonado y con orden a las actividades y no esperar un retorno caótico y a la brava de miles de personas, a las que será imposible detener. Alentar ese retorno con orden, es defender los puestos de trabajo de miles de compatriotas, que de lo contrario serán despedidos. Y, es defender la producción, que debe reactivarse por el bien de todos.
Si es que no se autoriza el reinicio de actividades, una gran cantidad de personas continuará saliendo en los próximos días en forma incontenible a buscar cómo subsistir. De hecho, han empezado ya a salir. Es mejor que retomen sus actividades, organizadamente y bajo medidas, antes de que lo hagan en desobediencia y anarquía. Hablamos de aquella gente que vive al día y que, si no trabaja, no come. Es, ese sesenta por ciento de ecuatorianos que no tienen empleo fijo y aquellos que saben que, si no regresan, serán despedidos. Contener esa explosión humana, va a ser imposible. En suma, un retorno bajo normas, antes que una avalancha incontenible.
Obviamente se entiende que ese retorno paulatino debe darse para Cuenca bajo medidas de seguridad estrictas y con los protocolos que se ha señalado para la etapa de distanciamiento. La decisión de las autoridades locales en cada cantón es una decisión difícil. Pero tomar decisiones es parte de la responsabilidad que asumen los políticos cuando ganan elecciones.
Abrir paulatinamente y con protocolos estrictos la actividad comercial e industrial, no es privilegiar la economía por sobre la salud. Es tratar de evitar que mucha gente muera de hambre, pierda empleos y se produzca violentamente una explosión social imparable. (O)