Ser mamá y deportista a la vez es un auténtico reto en los actuales momentos, sin embargo, muchas atletas han logrado mantener este equilibrio.
Precisamente ese “amor de madre”, único e incomparable, les ha permitido triunfar y ser más fuertes en las canchas y/o en las pistas y fuera de ellas.
La marchista Johanna Ordóñez tuvo que dejar sus entrenamientos cuando nacieron sus hijas, pero volvió con más fuerza para conquistar la gloria, a tal punto que en el 2019 se “bañó de oro” en los Juegos Panamericanos de Lima. Sin duda, un ejemplo de amor y coraje de la atleta que tuvo a su primera nena cuando tenía 22 años (actualmente tiene 32).
“En el Día de la Madres se reconoce el importante rol que realizamos en la sociedad, especialmente en esta cuarentena, en donde nos ha tocado ser hasta profesoras de nuestros hijos, sin descuidar el trabajo y los quehaceres domésticos, responsabilidades que hoy en día son compartidos con los esposos”.
La “Reina del hogar” considera que, pese a todo, el confinamiento también tiene su lado positivo, ya que ha servido para compartir más tiempo con la familia. “Durante estos días hemos podido realizar actividades que quizás por la premura del tiempo pasaban a segundo plano, como: compartir un desayuno, almuerzo o merienda con tranquilidad; disfrutar una tarde mirando televisión o conversar o reírnos por horas…cosas simples, pero importantes a la vez en el núcleo familiar”.
Es así que desde que se convirtió en mamá por primera vez, Johanna festejará este día de una manera atípica como el resto de madres del Mundo, debido a la pandemia del Covid-19.
Los festejos serán diferentes, reconoce, pero está segura que el amor primará, ante las cosas materiales. “Creo que algunos ecuatorianos vamos a pasar encerrados mañana (hoy) en casa, sin embargo, debemos aprovechar esta oportunidad que la vida nos da, ya que estamos atravesando una situación muy compleja, pero hay que saber rescatar lo bueno en medio de la crisis y valorar más a la familia en estos duros momentos”.
Sacrificios
Ordóñez, quien tiene dos hijas que también les fascina el deporte: Tiffany (8 años) y Samantha (9 años), confiesa que ser madre significa velar por su familia y sacrificarse por sus seres queridos.
“Muchas veces nos sacrificamos como madres, pero tenemos que ser responsables en las diferentes actividades que realizamos. Personalmente no he descuidado mis entrenamientos, ya que como deportistas nos cuesta mantenernos en forma durante la cuarentena, quizás por la falta de espacio e implementos deportivos, pero hemos tratado de seguir ejercitándonos en la medida de las posibilidades para que nuestro cuerpo no sufra mucho y así evitar lesiones cuando regresemos a las pistas”.
De este modo, Ordóñez desde ya se proyecta a los eventos del próximo año. “Nos encontramos a la espera de conocer el nuevo calendario de competencias internacionales, aún no tenemos nada oficial”.
Al final de la entrevista, Johanna aprovechó el espacio para enviar un saludo en este día a su madre María Lucero y a suegra Martha Ortiz.
“Verito” Sotomayor será madre por segunda vez
En los próximos días Verónica Sotomayor se convertirá en madre por segunda ocasión. La racquetbolista cuencana se encuentra emocionada porque junto a su esposo Sudsy Monchik esperan la llegada de Mateo. “Estamos muy feliz porque vamos a tener la parejita”, sostiene.
Con 28 años de edad, es la segunda vez que la deportista festeja el Día de las Madres, pues hace dos años tuvo a su nena que se llama Juliana.
Coincide que la celebración será muy singular por la emergencia sanitaria que fue declarada en el país, pero destaca que más allá de un festejo lo importante es estar en unión de la familia. “Se debe aprovechar cada segundo con nuestros seres queridos. En estos momentos, lo importante es mantener la calma, las cosas van a pasar y estoy seguro que vamos a salir adelante de esta crisis”.
Al preguntarle a Verónica ¿qué se siente ser madre?, sin dudarlo un segundo respondió: es el mejor sentimiento de la vida; en mi carrera deportiva o en mi vida personal he sentido algo tan grande. Creo la vida nos enseña a ser mamá. Ha sido una experiencia increíble, ser madre es lo mejor que a uno le puede pasar en la vida como mujer.
“Vero”, como es conocida por sus familiares y amigos, comparte que no piensan en tener más hijos, pues su objetivo es regresar lo antes posible a las canchas.
“Después de dar a luz a mi hija pensé seguir entrenando, pero la verdad quiero aprovechar al máximo este tiempo con mis hijos porque son chiquitos y es una edad en la que más necesitan de mí”.
“Cuando regrese a entrenar, pienso que al inicio será duro por el tema físico, pero estoy segura que puedo recuperarme rápido porque he sido deportista gran parte de mi vida. En cuanto a la parte técnica, pienso que un deportista nunca se olvida, es como andar bicicleta”.
Los nervios de Sotomayor son iguales o peores de los que quizás sintió en los diferentes partidos de racquetball que libró defendiendo los colores de Ecuador. “Estamos cuidando hasta el último detalle, ayer (viernes) fue muy última cita médica antes del parto, así que esperamos con ansias la llegada de nuestro hijo”.
“Vero”, finalmente, se refirió sobre el racquetball provincial y nacional. “He estado alejada de las canchas y he podido evidenciar que existen muchas academias en la ciudad, lo que nos garantiza un gran futuro en nuestro deporte; mientras, a nivel internacional nos hace falta más competencias para foguearnos”, concluyó la emocionada madre. (JMB) (D)
