Ley que hace justicia

Edgar Pesántez Torres

OPINIÓN|

Aun cuando parezca tautológico, me permito titular así la aprobación de la Ley de Apoyo Humanitario por parte de la Asamblea Nacional el 15 de mayo, el cual será presentado al Ejecutivo para que en un plazo de 30 días apruebe u objete parcial o totalmente. Y lo digo porque si la justicia tiene más de moral y la ley a conveniencia del Estado, éste debe contar con leyes justas que garantices jurídicamente los derechos de las personas.

Los médicos y afines luchan imperturbablemente por la salud de la gente ante enfermedades peligrosas, como el caso del terrible covid-19 que hasta a ellos los destruyó. A la presión de las organizaciones clasistas y de la sociedad civil que reclamaba por su seguridad, la Asamblea Nacional aprobó, el 15 de mayo, algunas disposiciones que hacen justicia a los médicos que trabajan en las instituciones públicas.

A la fecha de esta adhesión se lleva alrededor de 4 mil muertos por el covid-19, entre ellos más de un centenar de huestes de blanco, pues solo en el Guayas han caído sobre los 80 y muchísimos contagiados han quedado con secuelas del contagio. Además, dentro de esta tropa se sabe que varios tienen síndromes psicológicos y hasta hay émulos de la doctora Lorn Bree del hospital presbiteriano de Nueva York, quien, si bien superó la enfermedad contagiosa, no pudo con su sensibilidad humana, pues, tras asistir a la muerte de decenas de pacientes los acompañó, por decisión propia.

Hasta tres quinquenios atrás la clase fue respetable y respetada, pero bastó una década para ser ultrajada, tildados sus miembros de carniceros y mercaderes, insinuando leyes para que se los meta presos como delincuentes, vilipendiados disqué por salir de universidades mediocres, sus maestros despedidos de los hospitales sin pena ni gloria, ordenando el retiro de imágenes religiosas a los que se encomendaban enfermos, familiares y personal de salud, suspendiendo estudios de posgrado para 5 mil aspirantes… A cambio se trajo a médicos cubanos y venezolanos, se crearon las famosas gerencias con su gente de dudosa capacidad, etc.

Un de las más exaltadas de la RC, cuestionada por sus actos en el correísmo y morenismo, Ma.  José Carrión, hoy ha limpiado su imagen al haber defendido la Ley, que entre otros beneficios trae: estabilidad laboral para aquellos que tengan contrato ocasional o nombramiento provisional, contratos con remuneraciones adecuadas para los posgradistas, creación de plazas para los devengantes a fin de que se sumen a la lucha contra esta pandemia y otras enfermedades. (O)