Autoridades están alerta
Toda situación de crisis tiene efectos y en este caso, la pandemia del COVID 19 ha generado la pérdida de empleos, lo que va convirtiéndose en una constante cada vez más creciente, y además el ingreso que percibíamos también se va reduciendo. Además, la migración de personas que vienen de la Costa se va acrecentando, pero no crecen las opciones, ni puestos de trabajo, en igual proporción.
Existe una relación contradictoria entre el crecimiento de la población sin fuentes de trabajo y la oferta de empleo, lo que realmente genera conflictos grandes a nivel general de la sociedad, explicó Humberto Chacón, sociólogo, antropólogo y decano de Filosofía de la Universidad de Cuenca.
En este escenario, las personas tienen que sobrevivir y realizar algunas actividades económicas, y se necesita un capital inicial para poder iniciar cualquier tipo de emprendimiento.
Si la cantidad de dinero es limitada, hay mucha gente que se va a quedar sin la capacidad de realizar alguna actividad económica o comercial de forma legítima, y así una parte significativa de la población entra en un estado de preocupación primero, luego de desesperación para poder obtener recursos y satisfacer sus necesidades, y si no tienen aquello, iniciarán actividades no lícitas y eso afecta el orden de la sociedad y su seguridad, dijo.
Ahí debemos implementar una serie de mecanismos y políticas locales, para apoyar los emprendimientos y evitar que esta población se involucre en actividades ilícitas.
Cuando no es posible aquello, hay que establecer mecanismos de control, que estén centrados en la participación de la comunidad, pero con mucha precaución, cumpliendo las normas de bioseguridad.
En aquellos días donde estábamos confinados, y desde las 14h00 no había movilidad, nos estábamos convirtiendo en una suerte de campo abierto para que ciertos grupos irregulares comiencen a hacer actos delictivos, era frecuente escuchar que en algún sector había un asalto o en las noches había lugares periféricos rurales, con la presencia de grupos de individuos que no eran de la provincia que estaban realizando asaltos, o en su defecto posesionándose de viviendas vacacionales de los cuencanos, para vivir aquí, especialmente migración de la Costa.
Esto fue generando un ambiente de inseguridad que aún está presente, y ahora con el semáforo en color amarillo, la inseguridad será más preocupante, por eso los cuencanos tenemos que acrecentar los cuidados por la presencia de personas, que han venido de otros lugares para realizar actividades ilícitas.
Como ayuda a esta época de crisis, las autoridades deben permitir a la ciudadanía que siga vendiendo sus productos, con todas las normas de bioseguridad.
Y también los gobiernos locales destinar una cantidad de recursos importantes, para apoyar estos emprendimientos y otros nuevos, dirigidos a la población que realmente lo necesita, porque perdieron su trabajo o sus negocios.
CONTROLES
El Gobernador del Azuay, Xavier Martínez indicó que están analizando lo que va sucediendo con el avance de la crisis sanitaria, y lamentablemente han visto que existe un incremento de casos de violencia y delitos a nivel del Azuay.
Esto obedece a un proceso de reactivación paulatina, que se va dando en la economía de Cuenca y la provincia, y en base a eso se han tomado algunas decisiones con la Policía Nacional, para incrementar los operativos en temas de seguridad para poder prevenir.
POLICÍA
También el eje investigativo de la Policía Nacional está haciendo varios análisis y tienen en proceso algunas investigaciones, lo que ha dado como resultado que en las últimas semanas, se dé la desarticulación de algunas bandas u organizaciones delictivas dedicadas al robo a personas, robo de accesorios, domicilios y comercialización de sustancias sujetas a fiscalización.
Además, se continúa con operativos en las vías, ya que la movilidad interprovincial todavía no está autorizada con el cambio de color de semáforo, y en base a eso talvez puedan detectar algún movimiento inusual de personas.
Se ha evidenciado, que más que gente de la Costa, son venezolanos los que se están moviendo, muchos de ellos tratando de regresar a su país de origen, por la crisis sanitaria.
Se viene trabajando en estrategias con la Policía para evitar situaciones de saqueos que se han dado en otras ciudades, lo que genera violencia.
El Intendente Jorge Cabrera dijo que la ciudadanía debe perder el miedo a llamar al 911, porque muchas veces estas llamadas han ayudado a que la Policía evite el cometimiento de delitos.
Aquí es importante la denuncia de la ciudadanía, para poder iniciar las investigaciones de forma adecuada, ya sea a Fiscalía, al ECU 911 o la Policía Nacional, para tomar medidas de prevención y evitar actos delictivos.
Y si hay certeza del cometimiento de un delito, es fundamental llamar a 1800 DELITO, porque es muy importante conocer detalles, para activar los protocolos a través de las unidades de investigación de la Policía. (COR) (I)