Tiempos de cambio

Viviana Bernal Estrada

OPINIÓN|

Y seguimos sin norte, a la deriva inclemente de lo que aún se puede restaurar, normas sobre normas y reglas contra reglas, denotando criterios persuasivos para ganar protagonismo y poder. Sectores que claman por conciencia y buenos hábitos de convivencia convertidos hoy en adversarios de los que instigan al caos y a la rebeldía. Una mal llamada libertad desde el criterio insensato de los desesperados intrépidos que salen a buscar lo que sigue ahí, lo que en pausa permanece hasta que sea el momento, el momento de disfrutarlo intensamente y con los nuestros.

La herramienta mediática presenta a diario un aglomerado de indicadores que responden al desorden que se arrastra años atrás, a una faz estática de varios actores y a una obsoleta faz dinámica de todos los involucrados, acciones que perpetúan la incompetencia y la escasa esperanza de días mejores.

Tal es así que el emprendimiento llega hasta cuando le empaña la competitividad con su innovado arsenal, el buen proceder llega hasta cuando lo corrompido rezaga la buena fe del expuesto y qué decir de los que aún gritamos en silencio por un cambio ya. Utopías de los generadores de esperanza que hoy vocean por “tiempos de cambio”. (O)